"Grecia pagará su deuda"
21 de julio de 2011“Grecia podrá pagar su deuda”, afirmó al concluir la jornada de la difícil cumbre del euro en Bruselas el presidente francés, Nicolás Sarkozy. Con este anuncio se disipó de un golpe una de las posibilidades que se había barajado durante los últimos días: default o default selectivo para Atenas. “Ha sido una cumbre difícil en tiempos difíciles”, dijo por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel.
Efectivamente, no ha sido una cumbre más en torno al euro la del 21 de julio, pues los 17 países de la zona euro no sólo han decidido el segundo paquete de rescate para Grecia. Ha sido una que "ha traspasado una línea roja”, en palabras del jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Jornada tensa
Si a mitad de la larga jornada se sabía ya que el programa de rescate preveía un descenso de los intereses de la deuda griega y prolongar los plazos de pago, abierta quedaba la pregunta si la banca privada iba a estar presente en el programa o no. De los riesgos que eso significaba en los mercados financieros y en las agencias de rating para todos los países de la eurozona –sobre todo para los que están en capilla como Irlanda, Portugal y también España y Grecia- se especuló mucho durante la jornada.
En concreto
El segundo paquete para Atenas asciende a 109 mil millones de euros, de los cuales 37 mil millones provendrán de la banca privada. El interés al que se le prestan a Atenas estos fondos es bastante menor al actual, al 3,5 por ciento, y el plazo de pago se prolonga a 30 años. El paquete, cuyos detalles son de alta complejidad financiera, es comparable a un “Plan Marshall” para el país heleno.
Pero no sólo eso, después de largos tiras y afloja los 17 jefes de Estado y de Gobierno decidieron flexibilizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera de tal manera que pueda comprar deuda, en este caso griega, en los mercados secundarios. Esta es la línea cuyo paso hasta hace poco parecía imposible.
“Esto garantiza la sostenibilidad de la estabilización de Grecia y aporta a su competitividad”, declaró ante la prensa la canciller alemana, Angela Merkel, al final de la jornada. “No se trata de un golpe de liberación”, subrayó, “sino de un aporte en su camino hacia la normalidad”.
Como Grecia no habrá dos
“Éste es un caso único. Lo que hacemos por Grecia no lo haremos por ningún otro país”, recalcaba el presidente francés, Nicolás Sarkozy, durante la rueda de prensa final. No obstante, la flexibilización del fondo europeo y la consiguiente apertura a adquirir deuda de un socio en aprietos aporta a la idea de una gobernanza económica europea y da una señal bastante más clara a los mercados financieros en el sentido de que la eurozona tiene cohesión. La probabilidad del efecto de contagio se minimiza.
Es más, a raíz de las conversaciones previas a la cumbre de hoy sostenidas entre los dos pesos pesados de la UE, Berlín y París, y en acuerdo con el Banco Central Europeo y el Consejo de la UE, representado por Herman van Rompuy, hasta finales del verano se tendrá listo un instrumento permanente para la estabilización de la eurozona.
Estas decisiones tomadas hoy para Grecia, ¿representan un alivio para España que veía asecender las primas de su deuda soberana a la par que las del Portugal? “Sí, es un alivio”, respondió el jefe de Gobierno español, que ve en la respuesta positiva que tuvieron los mercados hoy una buena señal. Acerca del porqué los socios del eurogrupo se han tardado tanto en dar un paso tan evidente, los análisis apuntan a la falta de espíritu europeista.
Que hoy se haya logrado a pesar de todo un acuerdo cuyo alcance rebasa un nuevo paquete de ayuda a Grecia es una buena noticia. “No se trata de un golpe de liberación, sino de un aporte en el camino hacia la normalidad. Estoy segura de que podremos lograrlo”, concluyó la canciller alemana, subrayando que velar por Grecia es también hacerlo por el bienestar de su propio país.
Autora: Mirra Banchón desde Bruselas
Editora: Emilia Rojas