¿Cuánto durará el auge económico en Alemania?

La economía alemana actualmente presenta orgullosa una avalancha de buenas noticias y cifras más que satisfactorias. Reina el espíritu de fiesta. El índice Ifo sobre el clima empresarial registró en julio el mayor incremento desde la reunificación alemana. El Banco Central Europeo constató un aumento en los préstamos bancarios concedidos en los 16 países de la Eurozona. El beneficio bruto del Deutsche Bank alcanzó 1.500 millones de euros. El gigante de software SAP reportó en el segundo trimestre un incremento en las ganancias del 15 por ciento, equivalente a casi 500 millones de euros. Y el fabricante de automóviles Daimler, de Stuttgart, pasó de los números rojos del segundo trimestre del año pasado a un beneficio de 1.300 mil millones de euros.

Consumo en alza

En este verano se han registrado cifras de venta soñadas, gracias a que los consumidores se dejaron contagiar por la euforia en la economía alemana. Las condiciones laborales positivas hacen que en muchos hogares aumente la confianza en el porvenir. La Oficina Federal de Trabajo incluso cree posible que en otoño el número de desempleados esté por debajo de tres millones.

Pero también hay voces que advierten que en la segunda mitad del año no seguirá todo del mismo modo. El Instituto de Investigación Económica en Halle (IWH) no se suma a la euforia generalizada, sino que pronostica que a fines del 2010 se frenará el auge. Lo mismo opina el Instituto Alemán de Investigación Económica en Berlín, que cuenta con una “dinámica menor” en los próximos seis meses.

Aumento en las exportaciones

Los vaticinios negativos para el final de este año se deben a una menor actividad económica en EE.UU. y a un debilitamiento del crecimiento en China, lo cual podría afectar seriamente a los exportadores alemanes. Esto se debe a los rigurosos planes de ahorro, que se impusieron en prácticamente todos los países de la Eurozona.

Sin embargo, hay quienes se muestran optimistas, como Michael Heise, economista jefe del Grupo Allianz, que opina que "los programas de consolidación, adoptados por los países europeos, no son tan duros, ni de tan largo alcance como para poner en peligro la recuperación económica en los próximos meses y a lo largo de todo el 2010. Esto se debe en gran parte a la depreciación del euro, que trae consigo un impulso en la economía, lo cual podría aumentar las exportaciones de los países del euro a largo plazo hasta en un cuatro por ciento - y esto por supuesto que es bueno para la economía".

Optimismo cauteloso

Otros son más cautelosos: "podemos suspirar aliviados, pero aún no podemos decir que superamos la crisis", opina el presidente del Instituto de investigación económica Ifo de Munich, Hans Werner Sinn. El experto se preocupa por el crecimiento cada vez menor en el extranjero, que atenuará la exportación alemana y por el paquete de ahorros del Gobierno, que afectará el consumo individual. El Instituto Ifo se muestra también inquieto ante las inversiones empresariales, que en el presente año no aumentarán ni siquiera en el uno por ciento. La razón para ello es que muchas empresas aún no están exigidas al máximo. Y quien no rinde el máximo posible, tampoco invierte en nuevas máquinas.

Michael Grömling, del Instituto de Economía Alemana en Colonia, observa que "el ambiente es actualmente mejor que la situación en sí, la situación sigue estando marcada por la capacidad ociosa debido a la crisis. Pero, al menos hay algo de movimiento por parte de la demanda externa. Esto refuerza la confianza en Alemania, especialmente en la industria. Y esto me alegra mucho.”

Autor: Rolf Wenkel / Valeria Risi

Editora: Emilia Rojas-Sasse