Feria de la bicicleta
21 de marzo de 2011La idea era celebrar una fiesta de la bicicleta, asegura Lothar Könekamp, uno de los organizadores de Cycolonia. Ya antes de este evento existió otro similar, la feria de bicis y motos IFMA, pero ahora se trataba de orientarse más al cliente y alejarse un tanto de los comerciantes profesionales, y de concentrarse en el vehículo sin motor.
El fin de semana fue espectacular. Colonia amaneció sábado y domingo bajo un sol radiante. El escenario, en el Museo Olímpico de la ciudad, a las orillas del río Rin, era perfecto para la cita. El público respondió acudiendo en masa al encuentro- casi 8.000 personas se dieron un paseo por la feria, superando las cifras de 2010- y Könekamp y los suyos pudieron dar el objetivo del acto por cumplido, para el que todo parecía congeniar: aumentar las ganas de andar en bicicleta y promover este medio de transporte.
Así, con el éxito quedó asegurada la edición del año que viene. En 2011, en suelo colonés podrán volver a probarse bicis, pedir consejos a los expertos e informarse acerca de todo lo relevante de este mundillo en variadas e interesantes charlas.
“Bike-polo” con buena vista
La vista es hermosa desde la terraza del Museo Olímpico de Colonia. Allí tuvo lugar durante la Cycolonia un torneo de “bike-polo”, al que se juega como al polo tradicional pero en bicicleta en lugar de a caballo. Las bicis, no obstante, son especiales. Reciben el nombre de Fixies, que quiere decir que no están dotadas ni de cambio de marchas ni de frenos.
En los partidos de “bike-polo” no esta permitido tocar el suelo con los pies. Sólo el palo puede utilizarse como punto de apoyo. Diez equipos de diferentes ciudades alemanas y uno de Suiza libraron el campeontado del pasado fin de semana en la azotea del museo. Finalmente resultó vencedor el combinado colonés “Velopolo Cologne”, que se disputó la final contra los suizos.
Eventos y tendencias
Pero pedalear es algo que pertenece cada vez más al pasado. Las nuevas tendencias, contó en la feria Lothar Könekamp a Deutsche Welle, se orientan hacia las E-bikes, las bicicletas electrónicas. Éstas almacenan la energía y permiten sudar menos y llegar más lejos. Aún así, Könekamp advierte: el motor eléctrico no lo hace todo. Un poco de esfuerzo segurá siendo necesario.
A quienes sin duda la ayuda eléctrica les puede resultar útil es a los “long-distance-biker”, los “ciclistas de larga distancia”, que en Colonia mostraron imágenes de sus fascinantes viajes al fin del mundo en bici. André Hauschke, quien en 2010 subió una montaña chilena de 6.085 metros en bicicleta y batió con ello el récord de altura, fue uno de ellos. Y también Claude Marthaler, que anduvo en bici por el planeta durante siete años.
Seguramente no hasta tales extremos, pero no cabe duda de que la Cycolonia 2011 contagió a muchos la pasión por la bicicleta, una forma deportiva, económica y ecológica de trasladarse de un lugar a otro.
Autora: Lea Ferno
Editora: Luna Bolívar Manaut