Dany Quintero: un cubano en el fútbol alemán
9 de septiembre de 2010Pero una cosa es tener un sueño y otra muy diferente poder hacerlo realidad, "Dany" no podía simplemente decir en Cuba "adiós, me voy a probar suerte a Europa"; por eso en una gira de la selección por Alemania, luego de un partido amistoso contra el Friburgo de la Bundesliga, se separó de la concentración y desapareció en el anonimato con la esperanza de poder regularizar pronto su situación y así cumplir sus deseos de integrarse al fútbol profesional del viejo continente.
Luego de mucho errar, de muchos meses de incertidumbre, el "pulpo" Quintero consiguió este verano los documentos como refugiado político y con ellos también un club de fútbol donde jugar. DW-WORLD conversó con el ex arquero de la selección cubana sobre su odisea y el nuevo rumbo que toma ahora su vida.
DW-WORLD: Dany, ¿cómo describiría sus primeros días en Alemania tras haberse separado de la selección de Cuba que estaba de visita en Friburgo?
Dany Quintero: "Para mi eso fue todo un drama, una experiencia muy difícil, uno vagabundeando por ahí, sin papeles, ¡qué cosa amarga! En Cuba yo era un futbolista conocido, ya antes de haberme separado de la selección había estado en Alemania varias veces, jugando contra equipos de la categoría del Friburgo, del St. Pauli, del Colonia, bajo la mirada y el reconocimiento de la crítica y la prensa, de alguna manera se sabía algo de mí, y de pronto pasé a ser nada, a tener que andar escondido... Muy duro."
Y además usted se encontró con que antes de poder jugar fútbol debería arreglar su situación legal en Alemania, lo que lo obligó a parar durante largo tiempo.
"Eso de conseguir lo papeles no fue algo fácil; mire, en Estados Unidos las cosas son muy diferentes, allí los deportistas cubanos llegan y se les abren las puertas, hay muchos futbolistas ya jugando en la MSL, pero el nivel y el renombre del fútbol allá no es como el de acá, por eso yo siempre quería era llegar a Europa. Me la imaginé más fácil, creí que iba a tener más oportunidades, pero me di cuenta de algo en lo que nunca había pensado: una cosa es el fútbol y otra la burocracia."
Pero fue el fútbol el que al final se impuso, con la ayuda del SV Nollingen, su nuevo club, logró regularizar su situación legal.
"El club se puso mucho de mi lado, hizo muchas cosas a mi favor para finalmente conseguir los papeles que me permitieran quedarme aquí en Alemania y yo les estoy muy agradecido, al igual que a mucha otra gente que siempre ha estado junto a mí prestándome su colaboración en lo que he necesitado. Gracias a Dios ya hoy todo está resuelto, ahora tengo los documentos como refugiado político y el permiso de residencia por tres años. Yo pienso que me quedo aquí, eso es mi mayor deseo, en Alemania he encontrado personas muy buenas, amigos de verdad."
¿Cómo es un día en la nueva vida de "Dany" Quintero?
"Va a cambiar un poco ahora porque esta semana empiezo la escuela de idiomas, pero hasta ahora un día normal en mi vida aquí en Alemania consiste de dos sesiones de entrenamientos, una en la mañana y una en la tarde. Yo voy al gimnasio, hago cosas de campo por mi cuenta o con un amigo al que le explico cómo debe tirarme los balones y qué tiene que hacer para que yo pueda cumplir con mis ejercicios. Eso lo hago individualmente porque este equipo, el SV Nollingen, es muy pequeño y por eso se entrena poco, dos veces a la semana a lo máximo y luego los partidos el fin de semana. Eso para mi no es suficiente, yo necesito más para poder llegar a donde quiero."
¿Y a dónde quiere llegar?
"Estoy entrenando con muchas ganas y con la esperanza de llegar en el futuro al fútbol profesional, no se si aquí en la Bundesliga o en otro país, pero yo veo mi situación actual como una estación en la que me puedo preparar para algo mejor. Me quedaré aquí en el SV Nollingen por lo menos media temporada, hasta diciembre, y entonces voy a mirar qué posibilidades hay en el campo profesional, donde sea en Europa, donde se gane dinero porque ahora más que un sueldo tengo un arreglo con el club en el que lo que recibo en compensación es un apoyo ilimitado de todos; claro que sí me reconocen algo, lo que se puede porque el club es muy humilde. Lo que yo quiero es ganarme la vida como un futbolista de verdad".
Tal vez hay que explicarle a los lectores que el SV Nollingen, donde usted ahora juega, es un equipo de un barrio del pueblo Rheinfelden -que queda en la frontera con Suiza- que compite en una liga regional. El arquero de la selección de Cuba reinicia en Alemania su carrera desde el fundamento la estructura futbolística del país.
"Estoy por ahora en un equipo bajo, yo no me siento mal aquí pero no es lo que deseo a largo plazo; ahora bien, mirando los problemas que he tenido, las cosas que he debido enfrentar, puedo estar contento, además pienso que esto es sólo el inicio. Yo tengo muchas esperanzas en que las cosas saldrán como quiero aquí en Europa, claro que es un poco chocante estar tan abajo, pero eso me debe servir como experiencia, yo tengo que mirar siempre hacia delante."
Un futbolista de Cuba en Alemania es algo que se podría calificar de "exótico", el camino hacia las ligas profesionales no es fácil, para un cubano quizás mucho menos...
"Es cierto que Cuba no es una potencia futbolística pero allá hay muchos talentos, sé que la Bundesliga tiene un gran nivel pero estoy seguro que puedo esperar estar sin mayores problemas por lo menos en un equipo de segunda división. Yo he visto aquí en Alemania a muchos arqueros profesionales a los que no tengo nada que envidiarles, yo me siento en capacidad de enfrentar el reto de defender la portería de un equipo profesional y de lograr hacerlo bien."
¿Un arquero como quién?
"A mí siempre me gustó Jens Lehmann, ese era mi ídolo, el arquero que le sirve a uno de orientación para mejorar. En lo que llevo aquí me ha impresionado el jovencito de la selección, Manuel Neuer, es muy bueno. Yo quizás no estoy aún a ese nivel, pero tampoco creo que no pueda llegar a estarlo."
¿Y qué es lo primero que haría de cumplírsele ese sueño suyo?
"Invitar a mi familia a que me visite, porque yo de ir para allá ni en sueños. Ellos me dijeron ya "espera Dany, primero a lo que fuiste, concéntrate en lo que tienes que hacer y después el resto viene". Y eso estoy haciendo, trabajando duro para llegar al profesionalismo en Alemania."
Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz