Debate sobre delincuencia y refugiados: miel para populistas
7 de diciembre de 2016Desde el viernes pasado, un joven refugiado afgano está sentado en el banquillo, acusado de violación y asesinato de una estudiante en Friburgo. En Bochum, otro solicitante de asilo, procedente de Irak, fue detenido este lunes como sospechoso de intento de asesinato, violación y lesiones graves.
Semejantes noticias son agua para los molinos de los grupos de la derecha populista. Tales colectivos afirman que los refugiados son más propensos al delito que el resto de la población, aunque las cifras no corroboren esta visión. Según declaró el investigador Matthias Quent al Ostthüringer Zeitung, la discusión generada por el crimen contra la estudiante de medicina de Friburgo favorecerá al partido Alternativa por Alemania. Ese discurso es lo que mueve a los populistas, señaló el director del Nuevo Instituto de Democracia y Sociedad Civil de Jena.
Evitar generalizar
Quent advierte que "generar odio hacia todo un grupo es racismo y una forma inadmisible de generalizar”. El investigador lamenta que se usen distintas varas para medir. Cada año hay muchos delitos violentos perpetrados por alemanes, pero nadie dice que sea por culpa de la cultura alemana.
También la canciller alemana Angela Merkel coincide con esa opinión. Si finalmente resulta que fue un refugiado afgano el autor del crimen, es igual de condenable que cualquier otro asesino. Pero no puede servir para justificar el rechazo a todo un grupo, "al igual que tampoco podemos generalizar en otros contextos”, explicó Merkel en la cadena ARD.
Sin ocultar los hechos
Para Ralf Peter Reimann, responsable de internet de la Iglesia Evangélica de Renania, "la cuestión es cómo se quiere presentar el tema. Uno no debe dejarse llevar, aunque cada vez haya más comentarios de odio, sobre todo en redes sociales. Pero tampoco se deberían ocultar los hechos. Lo importante es encontrar la escala adecuada”. En vista de los crímenes de Friburgo y Bochum, en muchas redacciones incluso se está discutiendo sobre cómo informar sobre el tema.
Reimann, que también es teólogo, apuesta por dialogar con los que difunden el odio o hacen comentarios populistas. Especialmente, cuando existe una relación personal. "Cuando alguien expresa opiniones xenófobas dentro del círculo de conocidos, uno se pregunta cómo reaccionar. Las buenas prácticas son no callarse sino hablar directamente”, explica,
Reimann ha emprendido un proyecto que se analiza las noticias sobre refugiados e investiga el uso del idioma y las tendencias políticas de los artículos escritos sobre el tema en varios países europeos. Así trata de conseguir una vista general sobre cómo los medios se dejan influir por las redes sociales. Reimann anima incluso a los refugiados a su participación mediática. En su opinión, así se podrán evitar los prejuicios.