Unas débiles Francia y Alemania debilitan a la UE
5 de diciembre de 2024Tras 91 días en el cargo, el primer ministro francés Michel Barnier fue destituido por una moción de censura impulsada por la alianza de izquierda y el partido de ultraderecha Agrupación Nacional, de Marine Le Pen. Barnier no contaba con mayoría propia en el Parlamento.
Tras las elecciones de julio, la Asamblea Nacional de París está dividida en tres bandos que se oponen a una coalición: de izquierda, liberal-conservador y de derecha. En opinión de muchos analistas en Francia, actualmente el país es prácticamente ingobernable.
Es el turno de Macron
Pese a que el presidente francés, Emmanuel Macron, provocó la debacle al convocar inesperadamente nuevas elecciones, en el verano pasado, para reforzar a su partido liberal, no pareciera estar dispuesto a dimitir.
Se espera que presente un nuevo candidato lo más pronto posible, probablemente incluso antes del fin de semana, cuando Macron planea celebrar la reapertura de la restaurada catedral de Notre Dame.
La deuda crece demasiado rápido
Macron ha pedido a Barnier que permanezca en el cargo de forma interina, puesto que aún no se ha aprobado el presupuesto de austeridad que elaboró para el próximo año. Urge sanear las finanzas públicas, ya que el déficit presupuestario de las arcas públicas asciende a 6,1 por ciento del PIB, el doble de lo que permiten las normas de endeudamiento de la Unión Europea (UE).
De cara a la grave crisis de Gobierno, los mercados financieros podrían rebajar la calificación crediticia del país, con lo que el coste de la deuda pública aumentaría enormemente.
El eurodiputado democristiano y experto financiero Markus Ferber advierte que el riesgo de que la crisis se extienda a la eurozona nunca había sido tan grande desde la crisis de deuda soberana que afectó a Grecia, Chipre, España e Irlanda entre 2009 y 2015.
Urge un nuevo Gobierno
Sophie Pornschlegel, del centro de análisis europeo Centro Jacques Delors, subraya la necesidad de un Gobierno francés que se comprometa a aprobar leyes europeas: "Cuanto antes haya un nuevo Gobierno, mejor".
La politóloga no descarta "la posibilidad de que la crisis política no se vuelva demasiado grande, si se forma rápidamente un nuevo Gobierno".
Una débil Alemania
Actualmente, también Alemania atraviesa una crisis económica y, además, no cuenta con un Gobierno capaz de tomar decisiones. De ahí que una Bruselas preocupada se pregunte quién va a ayudar a Francia a salir del agujero de su política fiscal.
Incluso después de las elecciones alemanas en febrero próximo, podrían pasar semanas antes de que se forme una coalición. De momento, la locomotora franco-alemana, que normalmente marca el ritmo en la UE, no avanza.
¿Una Europa soberana?
El débil liderazgo de Francia y Alemania también llega en mal momento desde una perspectiva transatlántica. Cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero, será necesario un bloque comunitario fuerte y unido. La UE podría tener que reaccionar a aranceles punitivos por parte de Washington o cambios bruscos en política exterior y ayudas a Ucrania.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aboga por una Europa soberana y estratégicamente independiente. Sin embargo, siguen faltando medidas prácticas para alcanzar esta meta. En materia de defensa, por ejemplo, Europa depende en gran medida de su aliado Estados Unidos.
Asimismo, el comercio con EE. UU. y China es de vital importancia, especialmente para la debilitada industria alemana. La nueva Comisión de la UE, bajo el liderazgo de Ursula von der Leyen, apuesta por una mayor competitividad y más acuerdos comerciales. Sin embargo, sin Gobiernos eficaces en Berlín y París, el cumplimiento de estos ambiciosos objetivos se retrasará aún más.
(vt/rml)