Deficiencias en los controles de seguridad

DW: A investigadores de la Unión Europa les fue posible, en cada segundo intento, pasar de contrabando armas y otros objetos peligrosos a través de los controles de pasajeros en el aeropuerto de Frankfurt, según informó el diario Bild am Sonntag. ¿Esto le sorprende?

Boris Suchan: Lo que me sorprende es el alto porcentaje en que esto ocurre. Cuando se está bajo estrés sí llega a suceder que se pasa por alto alguna cosa. Ya conoce la situación: una larga fila de pasajeros impacientes por abordar sus vuelos que son retrasados por el personal de seguridad. Sin embargo los asistentes realmente reciben una muy buena formación. No me hubiera imaginado que son tantos los objetos que se pasan por alto.

¿Cree usted que hay otros aeropuertos que funcionan mejor?

Los números seguro varían, pero deben ser similares en los otros aeropuertos alemanes, o al menos en aquellos que tienen las mismas condiciones laborales que Frankfurt. En Israel, por ejemplo, los controles son muy diferentes y mucho más tardados. Pero ahí también existe un sentimiento de amenaza muy distinto. En Alemania incluso hubo una discusión sobre el escáner corporal, en el que de ninguna manera se puede ver a la persona desnuda. Yo personalmente prefiero pasar por uno de esos escáneres que volar en mil pedazos a diez mil metros de altura. Quizás sea necesario que la población se replantee estas cuestiones.

¿Qué tan difícil es descubrir una navaja por medio de los rayos X?

Si hay muchos objetos metálicos en el bolso, la navaja se oculta y queda en un vínculo poco visible, es bastante más difícil encontrarla. Una navaja, sin embargo, es probablemente la opción más fácil. Si en el bolso se encuentran varios artículos como un cable, una batería y otros elementos, que sólo en su conjunto se vuelven peligrosos, entonces la tarea se torna mucho más difícil. En ese caso se tendría que pasar de nuevo el bolso por los rayos X desde un ángulo diferente o registrarla de manera manual. En Estados Unidos se observa con regularidad que los empleados examinan el equipaje con guantes de goma. Eso nunca me ha pasado en Alemania.

¿Hay deficiencias en la formación en Alemania?

El entrenamiento para los asistentes de seguridad de vuelo dura diez semanas y a veces también se les da un repaso. Se les capacita para detectar objetos peligrosos incluso en condiciones difíciles. Pero hemos constatado que se debe mejorar la formación. Aunque se ha llegado a un cierto nivel, ciertas normas cognitivas aún no están definidas.

¿Como cuáles?

La gente trabaja por turnos, que en gran parte comienzan a las tres de la mañana y terminan por la tarde. Durante todo este tiempo los asistentes se tienen que mantener alerta e incluso ser capaces de aumentar su atención en momentos decisivos. Si ven un objeto sospechoso en la pantalla, también tienen que poder girarlo mentalmente y compararlo con imágenes correspondientes de la memoria. Estas son las habilidades cognitivas que se requieren. Además, las personas también rotan; es decir, que a veces están frente al monitor, otras en el apoyo para el equipaje y también en el control de pasajeros, donde requieren de habilidades sociales. Ahí la demanda de la gente es muy alta.

Usted examina la formación del personal de seguridad para el Gobierno Federal. ¿Cómo pretende mejorar los controles?

Hay personas muy buenas en el reconocimiento de objetos. Estudiamos lo que hacen de manera distinta: ¿Es diferente su estrategia de búsqueda? ¿Cómo mueven la vista frente a una pantalla? ¿Qué artículos tienen en mente? Todas estas son cosas que aún no se han investigado de manera sistemática. Así que primero detectamos el estado real: ¿Cuánto tiempo lleva trabajando la persona? ¿Qué tipo de formación realizó anteriormente? ¿Cómo son sus habilidades cognitivas al comienzo y al final de un turno? ¿De qué manera se desarrollan sus capacidades cognitivas después de la formación? En el contexto de lo que es posible, las personas están bien entrenadas. Pero no hay estándares que definan un grado cognitivo mínimo para seleccionar al personal. Esperamos saber un poco más sobre estas cuestiones en unos nueve meses.

¿Qué papel juega la motivación en este trabajo?

Mi estudiante de doctorado Jenny Katinka Krüger ha constatado que los pasajeros muchas veces tratan muy mal a los inspectores de seguridad. Aunque con un sueldo de alrededor de 15 euros por hora no les va tan mal económicamente, en comparación con otros trabajadores del aeropuerto, no es muy motivador escuchar por ejemplo a un padre que le dice a su hijo: "Mira, si no estudias vas a terminar aquí". Además los asistentes muchas veces tienen que justificar su trabajo frente a los pasajeros impacientes.

¿Entonces también es culpa de los pasajeros groseros que haya deficiencias en la seguridad porque les causan estrés a los asistentes?

Las personas que están en los controles deberían al menos poder trabajar en un ambiente donde no sean víctimas constantes de las quejas de los pasajeros. La situación sería diferente si quienes están a punto de volar cruzasen los controles a sabiendas de que están invirtiendo diez minutos de su tiempo en su propia seguridad, y que los asistentes no son las personas que se interponen en su camino, sino quienes nos protegen.

Boris Suchan es profesor de Neuropsicología de la Universidad Ruhr de Bochum y entre otras cosas conduce este proyecto de investigación. En él toman parte la policía federal y varios institutos y empresas y es financiado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación.