Del aire, de África y el G8
5 de julio de 2005
Süddeutsche Zeitung, de Berlín: "En Estados Unidos el tema de la protección ecológica se ha convertido desgraciadamente en una cuestión política. Queda sólo la grotesca esperanza de que el alto precio del crudo obligue a Estados Unidos a utilizar con inteligencia la energía.
No se le da importancia a la visión científica del problema climático. En la década de los 80, la situación era distinta. Estados Unidos fue uno de los precursores en la lucha contra el agujero de ozono y el combate del FCKW. Queda la duda de si fue el incremento del cáncer de piel lo que movilizó a los políticos. Por lo visto muchos aún no comprenden lo peligroso que conlleva el incremento de un par de grados para el planeta."
Abastecimiento de energía vs ecología
Times, de Londres: "El descubrimiento de fuentes de energía limpia y segura debería ser una prioridad para Estados Unidos en un mundo en el que la competencia con India y con China por fuentes de energía cobran cada vez mayor importancia en el escenario político. Las más recientes declaraciones del presidente estadounidense, George W. Bush, demuestran un cambio en la política estadounidense en este rubro y abren la puerta a un sinnúmero de reacciones a nivel estatal. El romanticismo simplista de los partidos de izquierda condenaría a gran parte del mundo a la pobreza duradera.
Los problemas sobre dónde poner los desechos de la energía nuclear no justifican una negativa a debatir sobre la energía nuclear como parte de la solución del abastecimiento energético. El aspecto de la seguridad del abastecimiento energético será en el futuro más importante que el cambio climático. Este debate debe hacerse con más bases y menos emociones."
El club de los ricos ha muerto
La Repubblica, de Roma: "Nació hace cerca de 30 años en Rambouillet, Francia. Murió en Gleneagles, Escocia. Causa de la muerte: tarea cumplida. El club de las naciones ricas, que en algún momento quiso ser "el gobierno de la economía internacional" jugó un papel importante al impulsar la última fase de la globalización. En la actualidad el éxito lo ha rebasado y lo vuelve obsoleto. Este club ya no es efectivo. Tampoco su pretensión de ser el representante de las mayores naciones industrializadas del mundo está justificada."
Presionar a los líderes africanos
Le Monde, de París: "Las naciones del G8 han condonado las deudas de los 14 naciones más pobres de África. Quieren incrementar su apoyo público para el continente a 25.000 millones de dólares hasta el 2010 y quieren duplicarlo hasta el 2015. Pero existen dos obstáculos en el camino de hacia la mejora del continente africano. Las poderosas naciones del norte obstaculizan la venta de productos africanos en los mercados europeos por medio de la subvención de su propia agricultura. Las naciones africanas deben introducir reglas democráticas. Los participantes del concierto "Live 8" han presionado con razón, pero esta presión se debe dirigir hacia los líderes africanos."