¿Qué significa el T-MEC para México?

"Gusto decir que tras negociación muy compleja MX, EU y CAN llegamos a acuerdo. ¡TMEC va!...”, dijo en Twitter Jesús Seade Kuri, subsecretario del Gobierno mexicano para América del Norte, y cofirmante del tratado comercial en el Salón de la Tesorería del Palacio Nacional, en Ciudad de México.

Los negociadores de los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá firmaron este 10 de diciembre de 2019 el protocolo modificatorio del T-MEC, tras complicados debates sobre la propuesta de que inspectores estadounidenses vigilaran las actividades de las empresas mexicanas. Ahora, se conformará un panel compuesto por un representante mexicano, uno estadounidense y uno canadiense. Se espera que antes de fin de año el Tratado mismo sea ratificado por los correspondientes congresos. 

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien fungió como testigo de honor de la firma, destacó que "si hay inversión hay crecimiento, si hay crecimiento, hay bienestar, si hay bienestar, hay paz y tranquilidad”. Las modificaciones al tratado contemplan nuevas condiciones en materia laboral, medioambiental, en biomedicina, y para el contenido de la industria automotriz.

La firma del T-MEC obliga a México introducir cambios reales que garanticen la democracia sindical, nueva justicia laboral y una negociación colectiva. "Ahora tenemos que empezar a cumplir con las reformas laborales aprobadas en mayo por el Congreso de la Unión”, dice a DW Carlos Eduardo Cisneros Dogre, secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México en Yucatán (CATEM). Dicha reforma laboral le permite a los trabajadores afiliarse al sindicato de su elección o bien, no estar representados por uno. También prohíbe a la patronal controlar al sindicato, y tanto empleadores como trabajadores tendrán protección contra todo acto de injerencia de una parte sobre la otra.

Tras décadas de corporativismo obligado del PRI y represión de las organizaciones sindicales, la CATEM surge como "la única central obrera que ha estado a favor de aumentar el salario mínimo en México, porque no estamos casados ni con partidos ni con gremios”, destaca Cisneros, ingeniero industrial y de sistemas del Politecnológico de Monterrey.

"Solo tenemos un planeta”

En ese contexto se entiende la bienvenida que la CATEM le da al nuevo acuerdo. Para Cisneros Dogre, el T-MEC trae tres grandes ventajas para los trabajadores mexicanos: "La primera es la verificación de estándares”, señala, de la que se encargará el mencionado panel tripartito de expertos. El segundo beneficio es que ahora "México tendrá que aplicar modernas normas ambientales”, un avance para Cisneros, quien recuerda que "solo tenemos un planeta”. Y el tercer punto es el impacto económico que tendrá cuando entre en vigor, "porque T-MEC ayudará a estabilizar la economía mexicana”.

¿No teme que, al subir los estándares de producción, los costos y salarios suban tanto que eso haga perder competitividad a México? "Nuestro país cuenta con mano de obra altamente calificada. Yucatán, por ejemplo, tiene una planta laboral con mucha experiencia, lo que nos da una ventaja competitiva”, responde Cisneros, experto en negocios internacionales. 

El secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados destaca además, que "México tiene dos océanos muy importantes, una ubicación geográfica privilegiada, y es un país multicultural con gente muy trabajadora”. Ventajas y retos que la CATEM se propone aprovechar en diálogo con empresarios y Gobierno, como lo expresa a DW. 

"La política se inventó para evitar la confrontación"

"Otro reto para México será el "brexit”, apunta Cisneros en entrevista con DW. Y si bien su país también se propone aumentar las relaciones comerciales con la Unión Europea, América Latina y Asia, "México convive con una frontera de más de 3.000 kilómetros con Estados Unidos, lo que -entre muchas otras cosas- también es una ventaja”, concluye el sindicalista Carlos Eduardo Cisneros Dogre.

El panorama no pintaba nada bien para México, obligado a renegociar un tratado con Estados Unidos bajo Donald Trump, un político que no ha escatimado insultos contra el país y los mexicanos y libra diversas "guerras comerciales” en el mundo.

Pero mucho indica que México revirtió los signos de escepticismo y desventaja. Por último, AMLO deja una reflexión, citada por la revista virtual Debate: "Miren lo que son las cosas. Hemos podido entendernos, y muy bien porque hay respeto mutuo. En ambos casos consideramos que lo mejor de todo es el diálogo, la negociación, el acuerdo, la política, que se inventó precisamente para evitar la guerra y evitar la confrontación".

(cp)

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