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Demoledor informe sobre la agencia europea Frontex

Florian Schmitz
20 de octubre de 2022

Violaciones de derechos humanos, abusos de poder, intimidaciones. Según el informe OLAF sobre Frontex, la agencia legitima y apoya infracciones sistemáticas de la ley por parte de las autoridades griegas hacia migrantes.

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Cuarto de control de Frontex en la región del río Evros.
En la frontera del río Evros, entre Grecia y Turquía, la agencia fronteriza Frontex trabaja con 62 empleados y cuatro traductores. Imagen: Nicolas Economou/NurPhoto/picture alliance

Normalmente, los medios que cubren temas relacionados con las fronteras de la Unión Europea  suelen concentrarse en la frontera marítima ante las islas griegas de Lesbos y Samos. Pero hace poco, en el marco de una "misión para recopilar datos", cuatro europarlamentarios y su séquito de periodistas han viajado a la frontera del río Evros, que separa a Grecia de Turquía.

La neerlandesa Tineke Strik, una de las críticas más conocidas de Frontex, participa en el viaje. La política de Los Verdes es una de las pocas eurodiputadas que critica abiertamente a países como Grecia, Hungría o Croacia por tratar de impedir por todos los medios que los migrantes desamparados puedan acceder a los sistemas de asilo europeos.

En la frontera del río Evros, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas Frontex trabaja con 62 empleados y cuatro traductores. Al ser preguntada sobre violaciones de derechos humanos, la jefa de operaciones, Indra Medina-Kano, responde que Frontex no está presente en toda la zona y que siempre trabaja bajo la dirección de los colegas griegos.

Cuando Tineke Strik le pregunta si la agencia fronteriza ha exigido concretamente acceder a zonas en las que se llevan a cabo las expulsiones automáticas ilegales, conocidas como "push-back", una colega responde que, si bien no se les impide acceder a determinadas zonas, la misión de Frontex se limita a determinadas áreas de trabajo.    

Acusaciones contra Frontex en informe OLAF

A principios de 2022, dimitió el entonces director de la agencia fronteriza, Fabrice Leggeri. Un informe de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF, por sus siglas en francés), publicado ahora por el medio alemán Der Spiegel y la ONG Frag den Staat (Pregunta al Estado) deja claro por qué el director renunció a su puesto.

El exdirector de Frontex Fabrice Leggeri.
A raíz de varios escándalos dentro de la agencia fronteriza europea, el director Fabrice Leggeri se vio obligado a renunciar a principios de 2022.Imagen: Virginia Mayo/AP Photo/picture alliance

Según el informe, Frontex intimida a empleados, encubre crímenes y engaña a comisiones. Tras meses de investigaciones, OLAF habría comprobado que agentes fronterizos hicieron la vista gorda ante expulsiones ilegales. Además, habrían sido ocultados informes sobre estas devoluciones en caliente.

Violaciones masivas de derechos fundamentales

Como consecuencia del informe OLAF, el defensor de derechos humanos Omer Shatz, de la ONG Front-LEX, exige que Frontex sea retirada inmediatamente de su misión en la frontera griego-turca.

"Hay pruebas masivas de la práctica del push-back, incluso de muertes. Hay personas que murieron porque se les quitó la ropa, una práctica muy común", asegura Shatz. Para el defensor de derechos humanos, la estrategia del Gobierno griego consiste en argumentar que solo implementa reglamento de Frontex. A través de su misión, dice Shatz, la agencia fronteriza europea legitima y apoya las infracciones sistemáticas de la ley por parte de las autoridades griegas.

Poca esperanza de cambio

Mientras que, tras la dimisión del exdirector de Frontex Leggeri, europarlamentarios conservadores no creen que sea necesario reformar la agencia fronteriza o poner fin a sus misiones, Tineke Strik exige procesos transparentes, controles independientes y pleno acceso a zonas sensibles.

En su visita al río Evros, a Strik y sus colegas del Parlamento Europeo se les prohibió acceder a una zona militar, donde se cree que se llevan a cabo expulsiones automáticas ilegales. "Frontex solo opera donde no se practican los push-back y las autoridades griegas pueden hacer lo que quieren", sentencia Strick en entrevista con DW.

(vt/ms)