Desacuerdos marcan el diálogo sobre Siria
28 de enero de 2014Las conversaciones de paz sobre Siria estuvieron paralizadas durante horas en Ginebra ante las diferencias existentes entre oposición y delegación gubernamental sobre el futuro político del presidente, Bashar al Assad, al que los opositores exigen su dimisión.
Finalmente las conversaciones continuarán hasta el viernes, anunció el mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi.
"No logramos ningún avance, pero lo seguimos intentado", afirmó Brahimi en rueda de prensa. "Hoy las conversaciones no fueron fáciles y no lo serán tampoco en los próximos días", agregó.
Según Brahimi, la oposición presentó la mañana del martes su propuesta sobre la formación de un gobierno de transición. Tras ello, los representantes del gobierno pidieron una pausa para poder discutirla con el Ejecutivo de Damasco.
Hasta ahora la delegación oficialista ha rechazado de forma categórica la renuncia de Al Assad, que es lo que exige la oposición.
¿Gobierno de transición?
En conversaciones con las delegaciones, Brahimi se refirió por la mañana al comunicado adoptado en junio de 2012 por las potencias mundiales, en la llamada conferencia Ginebra 1, en la que no participaron las delegaciones sirias.
Para poder participar en las actuales conversaciones (llamadas Ginebra 2) era requisito imprescindible reconocer la declaración de Ginebra 1. En esta no hay ninguna referencia a al Assad pero sí establece la formación de un gobierno de transición que debe representar a todos los sirios y contar con verdadero poder.
"Mientras Damasco siga insistiendo en la permanencia de al Assad, aquí en Ginebra no habrá un acuerdo de paz", opinó un diplomático occidental.
La salida de al Assad del poder sería una "fórmula para la destrucción de Siria", afirmó ante la prensa el viceministro de Exteriores sirio, Feisal al Meqdad. La presencia del presidente "asegura que el país superará esta crisis", agregó.
"Obviamente, el régimen no se involucrará en una solución política y ha venido a Ginebra 2 bajo presión internacional", afirmó por su parte el opositor Abdel Hakim Bashar.
Por otro lado, gobierno y oposición tampoco están de acuerdo en las medidas humanitarias para los cerca de 3.000 civiles que se encuentran en la asediada ciudad vieja de Homs, en el centro de Siria.
El domingo, Brahimi anunció que el gobierno había accedido a la evacuación de mujeres, niños y ancianos atrapados en el bastión rebelde, que está siendo asediado por las fuerzas de Al Assad desde el pasado julio.
Sin embargo, la oposición rechaza la propuesta y asegura que en lugar de ello debería permitirse la entrada de un convoy con ayuda que se encuentra a las puertas de la ciudad, listo para proporcionar alimentos a la población.
El gobierno exige además el derecho a registrar a mujeres y niños antes de que salgan de la ciudad, así como una lista de los nombres de los hombres que se encuentran en Homs, afirmó un delegado de la oposición.
Crisis humanitaria
La ONU está lista para hacer llegar comida a las 2.500 personas de Homs tan pronto como ambos bandos alcancen un acuerdo que permita su entrada, informó el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
A sólo diez kilómetros de Homs, la ONU mantiene un convoy con provisiones para un mes, que también se harían llegar a las mujeres y niños que podría salir de la ciudad en virtud de un acuerdo que pueda alcanzarse en Ginebra.
"Esperamos luz verde desde hace días para que finalmente puedan entrar", explicó la portavoz del PMA, Elisabeth Byrs. "La situación para uno 2.500 civiles en la ciudad vieja (de Homs) es claramente dramática", afirmó la portavoz. "Apelamos a todas las partes a permitir la entra al covoy de ayuda del PMA y a otras organizaciones de la ONU".
"En otros lugares, el Programa Mundial de Alimentos está cada vez más preocupado por la gente que vive en zonas difícilmente accesibles en todo el país, sin acceso a comida o asistencia", afirmó Byrs.
Cerca de 1,58 millones de habitantes de las regiones del noreste y de la zona rural de Damasco sufren los efectos del asedio.
EL(dpa, efe)