Diálogo UE-México ¿entre voluntad política y lesa humanidad?
24 de junio de 2016Los cruentos y recientes acontecimientos del Estado de Oaxaca estuvieron presentes el 20 y el 21 de junio en Bruselas durante el Diálogo sobre Derechos Humanos que tiene lugar anualmente entre la Unión Europea (UE) y México, y que incluye un foro especial para las organizaciones de la sociedad civil. DW entrevistó a varios representantes de las mismas.
A los seis muertos y las decenas de heridos en las manifestaciones contra la reforma educativa, los informes de las ONGs suman más de 600 días sin esclarecer las desapariciones de Ayotzinapa, los más de 100 periodistas que han sido asesinados en los últimos 15 años, así como la muerte de migrantes.
“Medio millón se moviliza cada año de manera irregular a través del territorio. No existe un sistema de información que nos permita saber cuántas de ellas son víctimas de delitos, desaparición, tortura y extorsión. Tenemos casos como las masacres de migrantes de San Fernando (Tamaulipas) –en 2010 y 2011- de las cuales aún no se sabe nada, pues las investigaciones no van allá de decir que fue el crimen organizado”, explica en Bruselas a DW Vladimir Tlati Zúñiga, de la organización Sin Fronteras.
"El horror se conoce"
“De las 23.000 desapariciones entre 2006 y 2014, el 30% son menores de edad”, cuenta, por su parte, a DW Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México. “Estamos en ante una crisis de derechos humanos y el Estado mexicano se niega a reconocerlo”, afirma Pérez García. Esto va acompañado, en su opinión, de mecanismos de simulación. La nueva ley ante el drama nacional que han supuesto las desapariciones es un ejemplo:
“Aparte de que establece que sea la Policía la que busque a los desaparecidos –cuando se sabe que en muchos casos actúa en contubernio con el crimen organizado-, incluye un mecanismo de búsqueda que prevé una espera de 72 horas para poder hacer una denuncia. El estándar internacional demuestra que las 3 primeras horas son cruciales hallarlos con vida”, dice Pérez García.
Por otra parte, según dice a DW Fernando Ríos Martínez, de la Red TDT, “el horror que se vive en México se conoce. Las autoridades mexicanas son bien recibidas, su política exterior es muy eficaz y con la UE hay muchos intereses. Son 4.000 las empresas alemanas en México. España y Francia son de los que más invierten y la cobertura empresarial facilita los negocios”.
"Para evitar asumir responsabilidades", coinciden los representantes de las ONGs, "es cómodo echarle la culpa al crimen organizado". “Como si fueran el grupo de los malos a los que el gobierno estuviera combatiendo. Cuando, en realidad, para que funcione el crimen organizado tiene que tener una estructura muy fuerte, ligada al gobierno”, denuncia Ríos Martínez.
La SER de México resalta la protección de los derechos humanos
En un comunicado conjunto del 21 de junio, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) y la UE subrayaron que este diálogo permitió a ambas partes reafirmar valores compartidos y subrayar los derechos humanos como un elemento central en el marco de su Asociación Estratégica, refiere el periódico El Universal: “La Unión Europea y México hicieron un balance de los proyectos de cooperación bilateral en el ámbito de los derechos de la infancia, empresas y derechos humanos, lo mismo que en asuntos relacionados con el fomento de la capacidad en materia de erradicación de la tortura, personas desaparecidas y no localizadas, y la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas”, cita el diario a un comunicado de la SRE.
La delegación mexicana estuvo encabezada por el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, Miguel Ruiz Cabañas, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, el subprocurador de Derechos Humanos, Eber Betanzos, y el embajador ante la UE, Eloy Cantú.
Una cláusula cuyo uso sería devastador
“Hemos tratado de exponer una radiografía de la situación general”, dice a DW Tania Escalante Nava, coordinadora de políticas públicas de “Equis Justicia para las Mujeres”. “Estando en plena modernización del acuerdo entre México y la UE, nos parece que tienen la obligación de escucharnos”, afirma.
Efectivamente, escuchar para detectar problemas que podrían generar conflictos futuros está entre los objetivos de estos diálogos que la UE mantiene, anualmente, con todas las contrapartes. Una de las posibles consecuencias de ello es, por ejemplo, reforzar la cooperación en una determinada área.
No obstante, no hay que olvidar que tanto en este como en todos los acuerdos que ha firmado el bloque europeo desde 1992 existe una cláusula de compromiso a respetar los principios democráticos y los derechos humanos. En teoría, de no respetarse, los tratados podrían ser suspendidos de forma inmediata.
¿Cabría la posibilidad de activar esa cláusula con México? “No, es más bien retórica. Como la bomba atómica, todo el mundo sabe que existe pero nadie la va a utilizar, pues sería devastadora para las relaciones económicas”, dijo a DW Paola Campos, investigadora de la organización belga Observatoire International de Justice Juvénil. Por otro lado," el México oficial está muy bien preparado y tiene un discurso que “muestra voluntad política” y que a Europa le gusta”, agrega.
¿Entonces? “Sabemos que frente a las masacres, los baños de sangre, la epidemia de desapariciones, la UE va a emitir algún comunicado, asumiendo el límite que el Estado mexicano le permita”, admite Pérez García. Sin embargo, subraya. “Después de seis diálogos –tras los cuales no ha pasado absolutamente nada- esta vez exigimos mecanismos para hacer seguimiento a nuestras recomendaciones”. Una de ellas es precisamente establecer en el propio México un mecanismo internacional para la investigación de las masacres y los delitos de lesa humanidad.
La SRE de México, por su parte, asegura que esta sexta edición del Diálogo de Derechos Humanos entre la UE y México "ilustró la sólida relación entre ambas partes (...) y la confianza y el entendimiento mutuos (...) a fin de trabajar para una promoción y protección efectiva de los derechos humanos en la UE y en México".