Dirk Nowitzki: 13 años detrás de un título
3 de junio de 2011Con Nowitzki como principal tanteador, los Mavericks lograron remontar una desventaja de 15 puntos (88-73) cuando faltaban 7:14 minutos para concluir el partido, disputado la noche del jueves en la American Airlines Arena de Miami.
El astro germano marcó los últimos nueve tantos de los Mavs, que igualaron 1-1 la serie y ahora se trasladan a Dallas con mejor disposición psicológica para los tres próximos desafíos.
Dirk Nowitzki esperó cinco años esta nueva oportunidad. Finalmente, el mejor jugador de baloncesto alemán de todos los tiempos disputa nuevamente una final de la NBA con los Dallas Mavericks, y como en 2006, el rival es Miami Heat.
A sus 32 años, el excepcional ala-pivot germano de 2,13 metros de altura necesita que esta vez el título se quede en Texas si no quiere que su relación con el título se convierta en trauma.
Las NBA Finals son una serie de siete partidos entre el campeón de la “Conferencia Este” y el de la “Conferencia Oeste” que deciden el título de campeón de la NBA.
"Una vez que se llega a los partidos finales, el segundo puesto no cuenta", dice Novitzki, capitán de los Mavs.
Mucho más que el título
Para el jugador de Wurzburgo, el único que queda del equipo que perdió 4-2 en 2006, no sólo se trata de ganar el título, se trata de mucho más. Sólo como campeón de la NBA podría realmente sentir que su carrera ha sido redonda. Hace 13 años que el hombre de la camiseta número 41 espera conquistar ese título.
La experiencia de perder un título no sólo la comparte Nowitzki con la superestrella de Miami LeBron James, que con Cleveland Cavaliers cayó estrepitosamente ante los San Antonio Spurs por 4-0.
Los colegas del alemán Jason Terry y Jason Kidd también ansían desesperadamente el triunfo. Kidd perdió en 2002 y 2003 con New Jersey, Terry estaba al lado de Nowitzki cuando los Mavs dejaron escapar una ventaja de 2-0 ante Miami en junio de 2006.
"Esta vez estamos ahí. Va a ser nuestra temporada", advirtió Terry ya a mitad de octubre. Con su rendimiento demostró que sus palabras no eran pose. En su bíceps derecho se hizo tatuar el trofeo Larry O'Brien. "No lo habría hecho si no creyera en nuestras posibilidades", dijo el base de 33 años.
En su segunda final de la NBA, Nowitzki quiere dejar su huella y borrar de su recuerdo la derrota de hace cinco años frente a unos Heat liderados magistralmente por Dawyne Wade. Entonces, los nervios le traicionaron.
Un jugador más maduro
Nowitzki nunca ha mirado los videos de entonces. Eso sólo le pondría enfermo, admite el capitán de los Mavericks. "Pero tengo aún bastante en la memoria", advierte.
El alemán es ahora un jugador mejor y más maduro. El legendario Earvin "Magic" Johnson lo elogia: "Dirk está extremadamente motivado para ganar este título. Hasta ahora hizo partidos increíbles. Para mí es el MVP de los playoffs".
En los partidos disputados en la postemporada, Nowitzki, cuyas variantes en el lanzamiento son ya legendarias, promedia 28,4 puntos, y su porcentaje de acierto de 51,7 por ciento es el mejor de todo el campeonato.
"No hay ninguna posibilidad de taponar a un hombre de 2,13 saltando en suspensión sobre una sola pierna y cayendo hacia atrás", dice LeBron James.
Los Mavericks pueden estar seguros de tener las simpatías de todos desde Nueva York a Los Angeles. No sólo para Nowitzki, sino también para otros Mavs como Kidd, de 38 años, y Terry, de 33, las actuales finales serán probablemente la última oportunidad.
Miami, sin embargo, tiene todo el futuro por delante con el "Big Three" formado por Wade (29), James (26) y Chris Bosh (27).
dpa
Editor: Pablo Kummetz