Donald Sutherland: se va un actor inolvidable

Sus ojos expresivos y su mirada profunda e inescrutable fueron claves para el éxito del actor en Hollywood. Hasta sus últimos días, la estrella impresionaba con su cabello blanco y emanaba una cierta grandeza. Con el paso del tiempo también hizo papeles simpáticos, pero eso no siempre fue así.

Luego de papeles secundarios, Sutherland atrajo al gran público por primera vez en 1967, con su rol en la película de guerra de Robert Aldrich "The Dirty Dozen". Allí, un grupo de asalto estadounidense debe localizar a oficiales alemanes en 1944. En la unidad estadounidense hay soldados que son culpables de delitos graves y ahora esperan una sentencia reducida. Sutherland (dcha.) es uno de ellos.

Luego, Sutherland asumió el papel principal en la farsa sobre Vietnam de Robert Altman "M*A*S*H*", en 1970. Incluso en el papel de un cínico cirujano estadounidense de servicio en el frente, Donald Sutherland (derecha) no era necesariamente una figura popular. Pero una vez más el actor canadiense impresionó con su carisma y su gran presencia en la pantalla: había nacido una estrella.

La guerra de Vietnam también fue el tema de la película antibélica de bajo presupuesto "FTA", que Sutherland produjo en 1972, junto con su colega Jane Fonda. La abreviatura del título significaba aparentemente "Liberar al Ejército", pero en realidad significaba "Que se joda el Ejército" y expresaba la posición de Sutherland y otros contra el emprendimiento bélico de Estados Unidos en Vietnam.

Sutherland hizo gala de una de sus mejores actuaciones, en esta fase inicial de su carrera, en el thriller "Klute", de 1971, nuevamente junto a Jane Fonda. La película del director Alan J. Pakula expresa la profunda desconfianza de los ciudadanos estadounidenses críticos del aparato estatal en tiempos del escándalo del caso Watergate.

En 1973 se produjo la película que finalmente inmortalizaría al actor Donald Sutherland y que todavía hoy se considera su mayor éxito: "Don´t look now" ("Venecia rojo schocking", o "Amenaza en la sombra", según la traducción). En el melodrama de terror, Sutherland interpreta, junto a Julie Christie, a un padre que intenta procesar la muerte de su hija durante una estancia en Venecia.

También fue convincente la interpretación de Sutherland, dos años más tarde, como el simplón Homer Simpson, en la adaptación literaria de la novela de Nathanael West "El día de la langosta". Con grandes dotes de mimetismo, Donald Sutherland dio profundidad y credibilidad al personaje, en este film dirigido por John Schlesinger.

Los grandes directores europeos también tomaron nota de Donald Sutherland. Para su gran fresco histórico "Novecento", el italiano Bernardo Bertolucci contrató al actor para que interpretara el papel de un capataz que debe actuar en nombre de su propietario contra los trabajadores en huelga. Otro ejemplo del arte de Sutherland de encarnar personajes antipáticos.

En 1976, llegó el "Casanova" de Federico Fellini. Otra vez un gran director italiano, y un Sutherland en la cima de sus dotes actorales, caracterizando al aventurero y escritor Giacomo Casanova, lleno de melancolía y desesperación.

Un año después, protagoniza otro filme de horror y ciencia ficción,"The Body Snatchers Are Coming". En la película, invasores alienígenas anidan en seres humanos. Sutherland, que interpreta a un funcionario, deja escapar al final un grito horrible. Una señal de que él también es víctima de los extraterrestres.

En 1980, en el debut como director de su colega Robert Redford, Sutherland demostró que también podía interpretar papeles "normales". En la película "Gente como uno" interpreta a un hombre de familia que tiene que afrontar un destino difícil. Uno de sus dos hijos murió en un viaje en barco.

Desde los años 1990, Donald Sutherland, que año tras año actuaba en varias películas, también se especializó en papeles secundarios. En apariciones a menudo más breves pero más llamativas, dio a numerosos personajes cinematográficos un aura misteriosa. Este fue también el caso en 1991, junto a Kevin Costner, en el thriller presidencial de Oliver Stone "JFK", como el misterioso "Mr. X".

La carrera cinematográfica del actor durante las últimas décadas es sorprendente. En promedio, hizo tres películas cada año, incluida "El viaje de su vida". En él, Sutherland y Helen Mirren interpretan a una pareja que se enfrenta al final de sus vidas. Ahora, Sutherland ha abandonado el escenario de la vida, pero la pantalla no lo olvidará jamás.