Multitudinario duelo en Kiev y más violencia en Ucrania
22 de febrero de 2015Una decena de dirigentes europeos acudieron hoy (22.02.2015) a acompañar en la "Marcha de la Dignidad" al presidente ucraniano, Petro Poroshenko. Entre ellos estaban el presidente alemán, Joachim Gauck, y el del Consejo Europeo, Donald Tusk, así como el presidente del Congreso de los Diputados español, Jesús Posada. Alrededor de 10.000 personas marcharon por el centro de Kiev con banderas ucranianas, carteles en los que se leía "Somos Europa" y gritos de "Muerte a los enemigos". El objetivo era honrar a los más de 100 manifestantes que murieron hace un año durante las protestas proeuropeas de la plaza de Maidán, pero también expresar el dolor por la guerra que se vive en el este de Ucrania.
La marcha fue custodiada por unos 4.000 policías, aunque se respiraba un ambiente pacífico, con gente procedente de diversas capas sociales y diferentes tendencias políticas. Hace un año, el lugar deparó al mundo elocuentes imágenes de los enfrentamientos callejeros, con neumáticos en llamas usados por los manifestantes para defenderse de la carga de las unidades especiales. Tras varias semanas de protesta, la resistencia se tornó violenta y decenas de opositores al Gobierno murieron a manos de francotiradores en medio de la fiebre de las protestas. La masacre sigue sin haber sido esclarecida un año después.
Cuando la marcha llegó este domingo a la plaza del Maidán, resonó la frase: "Gloria a Ucrania, honor a los héroes". El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, caminaba cerca de la exprimera ministra Julia Timoshenko, y algo más atrás el primer ministro, Arseni Yatseniuk. Con velas rojas en la mano se situaron debajo de la estatua de la independencia, de 62 metros de alto, en cuyo extremo hay una figura femenina dorada. Poroshenko se persigna. "La Plaza de la Independencia es un lugar sagrado para todo ucraniano", señala el activista del Maidán y exministro de Cultura Yevgeni Nishchuk. La "Marcha de la Dignidad" no ha sido solo un homenaje, sino también una demostración de unidad nacional.
Más sangre
A mitad de la marcha en Kiev, se tuvieron noticias de la explosión de una bomba en la ciudad de Járkov, en el este del país, en una zona situada a unos 200 kilómetros del área de conflicto. En el atentado murieron al menos dos personas. Las víctimas serían un policía y un manifestante de la marcha que se celebraba en Járkov. Y en el este del puerto de Mariupol habrían estallado nuevos combates. La situación sigue muy inestable y en Ucrania se teme que la violencia se extienda más allá del territorio controlado por los separatistas.
Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó hoy de que consiguió entregar víveres, suministros médicos y otros productos de primera necesidad destinados a unas 5.000 personas atrapadas en la ciudad de Debáltsevo, tomada hace unos días por los rebeldes prorrusos. "La situación humanitaria es dramática y las necesidades son enormes y de diversa naturaleza. Los bombardeos han causado ladestrucción de edificios públicos y residenciales, así como de la infraestructura de la ciudad", explicó Joan Audierne el jefe de la oficina del CICR en Donetsk. La localidad, que es un nudo de transporte clave, quedó bajo control de los separatistas tras una batalla que prosiguió incluso después de decretarse el último alto al fuego, en vigor desde hace una semana.
MS (efe/rtrla)