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28 de octubre de 2016

Mientras que en México existe un alegre y romántico culto a la muerte, en Alemania este tema sigue siendo un tabú. Una exposición en la Ciudad de México contrasta el significado de la muerte para alemanes y mexicanos.

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Pequeñas calaveras decorativas para el Día de los Muertos.
Imagen: picture alliance/ZUMAPRESS.com

¿Qué llevarías al más allá?: esa es la pregunta central de la exposición "Hacia el más allá y de regreso", que actualmente acoge el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México. Del 27 de octubre de 2016 hasta el 31 de enero de 2017, este recinto invita a descubrir y contrastar el papel que juega la muerte en la cultura de Alemania y México.

Cada año, del 31 de octubre al 2 de noviembre, los mexicanos celebran el reencuentro con los seres queridos que han fallecido. Con coloridos altares caseros, decorados con flores, velas, aguardiente y especialidades gastronómicas, consienten las almas de los difuntos.

Fiesta nacional vs. proceso íntimo

Mujer disfrazada de La Catrina en un desfile en la Ciudad de México.
Desfile de Las Catrinas en la Ciudad de MéxicoImagen: imago/Agencia EFE

Asimismo, la muerte, personificada en la figura de La Catrina, ha trascendido barreras culturales, ganando incluso popularidad en tierras germanas. En Alemania, en cambio, la muerte es considerada un tabú, y el duelo causado por la muerte de un ser querido es un proceso íntimo y privado.    

La exposición "Hacia el más allá y de regreso" está compuesta por maletas, que el tanatólogo alemán Fritz Roth envió a cien personas con la solicitud de que depositaran en ellas los objetos que se llevarían en su "último viaje" al más allá.

100 maletas para el "último viaje"

¿Qué significa la vida? ¿Qué valor le damos a las cosas materiales? ¿Qué significa para nosotros ese "último viaje"? Mexicanos y alemanes de diferentes edades, sexos y profesiones respondieron estas preguntas, empacando sus valijas, que ahora muestra el Museo de Arte Popular, en el marco del Año Dual Alemania-México.

Entre las cosas que fueron depositadas en las maletas se encuentran libros, fotos de familiares, calaveras, medias, velas, zapatos y flores secas. Una valija, por ejemplo, está repleta de cartas y manuscritos personales, otra fue decorada con fotos de los lugares más bellos que el propietario ha visitado y contiene pinceles y pinturas.

La maleta de un alemán refleja su pasión por la música: en ella fueron guardados un disco compacto, entradas a diversos conciertos y unas baquetas para tocar la batería. Otra participante preferiría llevarse una botella de vino y cigarros al más allá. Un "viajero" alemán incluso optó por dejar la maleta vacía.        

El proyecto invita al público a reflexionar sobre las diferentes visiones que se tienen en México y Alemania sobre el más allá y sobre todo a encarar la propia muerte. Del 16 de febrero al 31 de mayo de 2017, la exposición también estará abierta al público en el Museo de Arte de Sonora.