Economía alemana sale ilesa de la crisis
24 de agosto de 2013“Gracias por lo que hacen por nuestro país. Gracias por lo que hacen en Europa ", palabras dirigidas por la canciller alemana, Angela Merkel, a empresarios en la última “Jornada de la Industria Alemana” en junio pasado. La industria alemana es uno de los pilares responsables de que incluso en épocas de crisis el país mantenga su fortaleza. Tanto el actual gobierno como la oposición pretenden sacar provecho de esta fortaleza en sus respectivas campañas electorales.
Una cuarta parte de la producción económica alemana corre a cuenta de la industria. Las compañías concentradas en la "Confederación de la Industria Alemana" (BDI) dan empleo a más de ocho millones de personas. De ahí que el presidente del BDI, UIrich Grillo, suela calificar a su institución de "máquina de empelo".
Fuerte demanda de productos alemanes
Ninguna otra nación industrial del mundo cuenta con una mediana industria con empresas familiares tan exitosas como las alemanas. A la mediana industria pertenecen en Alemania empresas con menos de 500 empleados. Cuatro de cada cinco empresas industriales germanas son propiedad familiar.
Los productos alemanes gozan de gran demanda internacional, especialmente en los mercados emergentes: automóviles, maquinaria y productos químicos. Tres cuartas partes de las exportaciones alemanas proceden del sector manufacturero, que es extremadamente innovador.
El 90 por ciento del gasto total en investigación y desarrollo se concentra en la industria. Otros países europeos alcanzan en promedio solo un 70 por ciento.
"Alemania se ha convertido en lo que es hoy, porque se ha concentrado en la industria desde hace más de 150 años. Es y será la base más importante de la economía alemana. El continente europeo es débil ahí en donde la industria no juega un papel importante. Una industria débil significa alto desempleo y la desestabilización de la sociedad", sostiene Ulrich Grillo. Alemania cuenta, de hecho, con el mayor sector industrial a nivel europeo.
Recuperación sorprendente
En el 2009, y a raíz de la crisis financiera la actividad económica, registró una caída del cinco por ciento en Alemania. Pero en el lapso de sólo dos años se recuperaron los niveles previos a la crisis. Sorprendente si se toma en cuenta que aún a principios del milenio Alemania era calificada como “el enfermo de Europa”.
En 1998, el Partido Socialdemócrata (SPD) y el partido Los Verdes asumieron el gobierno e introdujeron la reforma Agenda 2010. Reformaron el sistema social y el mercado de trabajo. En 2007 una gran coalición formada por la Unión Cristiano Demócrata y la Unión Cristiano Social (CDU / CSU) y el SPD continuaron las reformas y aplicaron la jubilación con 67 años en vez de 65.
"Tenemos esta posición estable gracias a que hemos reformado los sistemas de seguridad social y de trabajo", afirma la canciller Merkel. El sociólogo Bert Rürup añade: "Nuestro país se ha reinventado en los últimos diez años."
Ayudas financieras y crisis
Desde el estallido de la crisis financiera y económica el esfuerzo reformador ha disminuido notablemente. En los años de la crisis la divisa fue más bien reducir daños. Incluso esta política ha ayudado a que Alemania salga casi ilesa de la crisis. Con la implementación de diversos programas de estímulo económico se apoyó y facilitó la supervivencia de empresas debilitadas.
El candidato del SPD a la cancillería, Peer Steinbrück, subraya el hecho de que fueron los socialdemócratas quienes durante la coalición de gobierno con la CDU/CSU los que propusieron conceder ayudas financieras. Impulsaron un programa de inversión municipal para la renovación de la infraestructura y un sistema de reducción de la jornada laboral, según Steinbrück. La Agencia Federal de Empleo, asumió salarios hasta durante 18 meses para que las empresas no tuvieran que despedir a sus trabajadores. Esto permitió que se reactivara la producción en cuanto la demanda volvió a crecer. Sin profesionales bien formados no se habría logrado. La oposición no ha logrado beneficiarse de esta dinámica que es atribuida por completo al gobierno de Merkel.
Mirando al futuro
Las opiniones sobre el futuro desarrollo del país son muy variadas. Si en la década de los noventa se preguntaba a un empresario cuáles eran los problemas más acuciantes, contestaba: costos laborales, carga tributaria, burocracia. En el 2013 la burocracia sigue siendo un problema. Los salarios e impuestos han dejado de ser el tema principal, desplazados por la escasez de trabajadores calificados, los precios de la energía y las materias primas. Lo que coincide con la perspectiva de la política.
Para el electorado el tema de la justicia tiene una gran importancia. Muchos miles de millones de euros del contribuyente fueron pagados para el rescate de los bancos. El 80 por ciento de la deuda pública adicional fue invertido en la reestructuración del sector financiero, monto que podría haber sido invertido en educación e infraestructura.
Justicia y campaña electoral
En el campo laboral se acumulan las quejas sobre falta de justicia. La diferencia entre los sueldos y salarios crece. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Investigación de la Agencia Federal de Empleo (IAB), uno de cada cuatro trabajadores alemanes recibe solo el salario mínimo. Cada vez son más las personas que no pueden vivir de su salario y tienen varios trabajos o se ven obligadas a pedir apoyo social al gobierno. Crece la demanda por que las empresas paguen suficiente para que todos puedan vivir dignamente de un solo trabajo de tiempo completo.
"Las empresas deben pensar bien si están dispuestas a poner en riesgo la paz social y con ella su reputación de socio de exportación y abastecedor confiable a nivel internacional ", alerta el candidato socialdemócrata a la cancillería, Peer Steinbrück.
¿Nuevas reformas?
La economía escucha estas advertencias. El presidente del BDI, Ulrich Grillo sostiene sin embargo, que no es posible mayor justicia sin mayor éxito económico. Se requieren nuevas reformas estructurales. Si no se invierte masivamente en la educación e infraestructura, el crecimiento económico alemán disminuirá de manera significativa. "¡Alemania es un ejemplo para Europa. Sólo podemos mantener esta posición si las bases están bien puestas!", sostiene Grillo.