Egipto: miedo al estado islámico
26 de noviembre de 2012
Entre los egipcios islamistas y los seculares no solo hay escaramuzas en las calles. También hay disputas en la Asamblea Constituyente, donde se enfrentan diferentes visiones para la construcción del futuro de ese país del norte de África. Mohamed Zaraa, director de proyectos en el Instituto de El Cairo para estudios sobre los derechos humanos, cuenta que en la Asamblea Constituyente siguen sentados, además de los islamistas, la policía y los militares.
"Esto ciertamente va a afectar la legitimidad de la Constitución. Sin embargo, y a juzgar por los últimos comentarios del presidente de esa instancia legislativa, los Hermanos Musulmanes parecen todavía estar trabajando en la Constitución", dijo Zaraa a DW. Una de las razones para las recientes dimisiones de los no islamistas fue la enorme presión bajo la cual están trabajando. El presidente Mohammed Mursi ha concedido dos meses más de plazo a la asamblea.
Sharia como punto de discordia
El desacuerdo principal es acerca del rol que jugará en el futuro la sharia o “ley islámica”. El actual proyecto de Constitución dice que los "principios de la sharia" serán la base del cuerpo legal. Los salafistas habían hecho un llamado a aplicar directamente la sharia y no solamente sus "principios". Eso implicaría la aplicación de castigos bárbaros, como, por ejemplo, la lapidación en caso de adulterio.
Mohamed Zaraa describe así las consecuencias de todo eso: "Se utilizarán las interpretaciones del Corán, que tiene unos mil años de antigüedad. Eso es cambiar nuestro estado civil por uno islámico". En todo caso, ya el ex presidente Hosni Mubarak había instalado los "principios de la sharia" en la Constitución. Con ese gesto intentó ganar legitimidad religiosa.
¿Una universidad por sobre el parlamento?
Si una ley coincide o no con la sharia lo determinará la Universidad Al-Azhar, dice Zaraa. Ella actúa como la máxima institución en la interpretación de la ley islámica sunita. Así, una entidad religiosa se instalaría por sobre un parlamento democráticamente electo. "Si Al Azhar dice que una ley no es compatible con la sharia, entonces esa ley podría ser inconstitucional, y no será aprobada por el parlamento".
El actual proyecto de Constitución contiene secciones que apuntan hacia un estado islámico. En Arabia Saudita, por ejemplo, existe una policía religiosa que vigila que se cumplan los valores morales. Para Wahid Abdel Maguid, ex portavoz de la Asamblea Constituyente, existe el miedo de que también en Egipto exista algo así. "Uno de los puntos más preocupantes que quiere abordar la Asamblea es una sección que abre la puerta a la creación de 'grupos contra la inmoralidad'".
Ante ese escenario, no es de extrañar que los no islamistas hayan abandonado la Asamblea. Y ahora, tras los poderes dictatoriales por decreto que se ha dado el presidente Mursi, queda claro que los islamistas planean expandir aún más su poder.
Autor: Matthias Sailer / DZ
Editora: Cristina Papaleo