Egipto: ni pan ni agua para manifestantes pro-Mursi
10 de agosto de 2013A principios de agosto, cuando el verano azotaba a Hungría con temperaturas agobiantes y el Gobierno de la ciudad de Ózd cerró la válvula que permitía abastecer de agua a la comunidad gitana de la localidad, el partido alemán Los Verdes instó a Bruselas a asumir posición frente a ese suceso; un “escándalo humanitario” que estaba teniendo lugar en el corazón del bloque comunitario.
Está por verse qué tipo de presión puede ejercer la Unión Europea (UE) si esa práctica llega a repetirse en Egipto, donde las fuerzas de seguridad del Estado han anunciado su plan de interrumpir el acceso al agua y a los alimentos de quienes manifiestan por el retorno del derrocado presidente Mohamed Mursi, alegando que eso les permitiría poner fin a las protestas en El Cairo “sin que corra sangre”.
Un vocero de los organismos de seguridad egipcios dijo al diario Al Shark al Awsat que la implementación de esa estrategia contra los manifestantes pro-Mursi podría tardar hasta tres meses. El plan también contempla cortar el acceso a los campamentos de protesta levantados en torno a la mezquita Rabia al Adawiya y dispersar a los manifestantes a punta de cañones de agua y bombas lacrimógenas.
Este 9 de agosto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, repitió las advertencias hechas por numerosos diplomáticos, asegurando que, si se evitan los hechos de violencia, las distintas fracciones de la sociedad egipcia encontrarían una solución para el conflicto político que tiene polarizado al país. Mientras tanto, los islamistas insistieron en que no dejarían de protestar hasta alcanzar su objetivo.
De ahí, quizás, el empeño de las fuerzas de seguridad egipcias en diseñar métodos “antidisturbio” que no luzcan como ejercicios de violencia flagrantes ante la mirada de la comunidad internacional. Tras las oraciones de este viernes (9.8.2013), decenas de miles personas retornaron a las calles para protestar contra el golpe militar del 3 de julio. Hasta ahora, la policía ha tolerado a los manifestantes.
ERC ( dpa / Reuters )