"Fantasma de desestabilización"

La Repubblica, de Roma: "Ante todo, la dirección militar y el Gobierno provisional egipcios no han logrado marcar en los últimos meses un rumbo político e institucional claro hacia el tan ansiado cambio democrático. Ahora ronda el fantasma de una desestabilización planificada, acompañado del peligro de que aumenten los enfrentamientos intrarreligiosos, fomentados justamente por este Gobierno y por una desconfianza creciente entre quienes habían puesto todas sus esperanzas en la revolución. El proceso de transición corre peligro de desviarse del camino recto.”
 

“Que el genio vuelva a la lámpara”

Dagens Nyheter, de Estocolmo: “Ya es tiempo de que los responsables en Egipto se tomen en serio el proceso de democratización. Y se debe cumplir la promesa de llevar ante la Justicia a los responsables de los recientes excesos, aunque se trate de soldados y policías. Todas las religiones deben tener los mismos derechos. Si la Constitución egipcia incluyera una parte de la legislación musulmana, entonces se debería instituir en ella los derechos correspondientes para proteger también a los cristianos y a otras minorías. (…) A nadie debe sorprender que en Egipcio reine la impaciencia, pero es de desear que el genio que se convocó pueda volver cuanto antes a su lámpara.”
 

Polonia: “Acuerdos y compromisos, no confrontación”

Hospodarske Noviny, de Praga: “Una crítica al antiguo y reelecto primer ministro polaco es que ha llevado a cabo muy pocas reformas elementales, por ejemplo, en lo referente a las finanzas estatales. Pero también se merece elogios, ya que si los polacos lo votaron es porque aprecian la estabilidad de la que gozan, luego de 20 años de post-comunismo. Y por eso le dieron la posibilidad de otro mandato al partido Plataforma Ciudadana. Donald Tusk y su gabinete poseen una buena imagen, sobre todo, en el extranjero porque se presentan como ‘anti-Kaczynski' y pro-europeos. Y porque trabajan para que Polonia fortalezca su posición a través de acuerdos y compromisos, y no por medio de la confrontación.”
 

¿Espía el Gobierno alemán a sus ciudadanos?

Tagesspiegel, de Berlín: “En el mundo de la investigación y el espionaje de los años 70 todavía se podía diferenciar entre una escucha telefónica y un allanamiento domiciliario. Si se querían investigar los archivos de un sospechoso se necesitaba una llave, o se debía derribar una puerta. Si se pretendía escuchar lo que decía, era necesario instalar un micrófono oculto. Actualmente, todo esto se puede hacer con un solo instrumento: un virus informático. El espacio y la comunicación, lo privado y lo público caben en un disco duro: armarios llenos de carpetas con declaraciones de impuestos, álbumes de fotografías, cartas de amor y correspondencia comercial. El núcleo de la vida privada, protegido especialmente por la Constitución, se ha vuelto más abstracto y, por ende, más vulnerable.”

Autora: CP/ dpa
Editor: Enrique López