El BCE busca mayor control bancario
9 de diciembre de 2013Sólo 12 meses tiene a su disposición Caroline Willeke para encontrar 1.000 empleados para el nuevo organismo de control bancario del Banco Central Europeo. La economista dirige un equipo de diez personas dedicadas a buscar a los postulantes. Los requisitos son altos: tener una ciudadanía europea y dominar el inglés, poseer un diploma, un máster y varios años de experiencia.
Se buscan banqueros, supervisores o asesores económicos para ocupa los cargos altos y medios del nuevo organismo.
Además de 770 supervisores bancarios también se necesitan expertos en informática, abogados, estadísticos y gerentes de recursos humanos para puestos que deben estar cubiertos hasta noviembre de 2014, fecha en la que el BCE iniciará sus tareas de control a nivel europeo.
Mujeres en altos cargos
Para encontrar candidatos adecuados a los requerimientos del organismo, Caroline Willeke contrató a head-hunters: “Decidimos usar el modelo top down, es decir, seleccionar primero a los altos ejecutivos y luego a los directivos medios, quienes luego buscarán a sus jefes y subjefes de departamento.
El equipo de la economista trata de reclutar nuevos funcionarios en los bancos centrales de los distintos países europeos. “También subrayamos que buscamos expertas para nuestros altos puestos”, dice Willeke, y explica que el comité ejecutivo del BCE planea ampliar el número de mujeres en altos cargos ejecutivos.
Pioneros de la supervisión bancaria europea
Los primeros 79 supervisores bancarios ya comenzaron a trabajar en el último verano boreal. Fueron enviados por los bancos centrales y por los organismos de control nacionales de los países miembros de la Unión Europea. La irlandesa Karen Shine, de 32 años, es una de ellas: “Somos considerados algo así como los pioneros de la supervisión bancaria”, dice la experta en Finanzas. “Aquí puedo transmitir la experiencia que obtuve en el Banco Central de Irlanda”, añade.
En realidad, Karen Shine se desempeña en el sector de Control de Finanzas del banco central de su país, pero planea quedarse un año más en la sede del BCE, en Fráncfort del Meno. El BCE formó cinco grupos de trabajo, de los cuales dos están desarrollando las bases jurídicas y un manual para la vigilancia bancaria. Otro grupo se dedica a determinar qué bancos serán controlados y de qué manera. Más de la mitad de los enviados proviene de Alemania, Portugal, España e Italia.
Además de formar el equipo de supervisión bancaria europea, otro de los proyectos del BCE se desarrolla en forma paralela y deberá estar listo para el verano de 2014. Se trata de la nueva construcción del BCE en Fráncfort del Meno, en el barrio de Ostend. Unos 2.300 trabajadores del BCE deberán mudarse allí a mitades del año próximo. Los 1.000 empleados del nuevo organismo supervisor, en cambio, se quedarán en el actual edificio, en el Eurotower del centro de Fráncfort, ya que en la nueve sede, planificada para 2.800 personas, no hay lugar suficiente.