El caso Maddie McCann cumple diez años
2 de mayo de 2017La desaparición
Un "terrible recuerdo del tiempo robado”: así describen Kate y Gerry MacCann el 3 de mayo de 2007, el día en que su hija, Madeleine, a quienes apodaban Maddie, desapareció durante unas vacaciones en Portugal. Los padres de tres niños cenaban en un restaurante mientras la pequeña de tres años jugaba con sus hermanos menores, mellizos, en el apartamento. A eso de las diez de la noche, la madre nota que su hija no está, mientras sus hermanos siguen durmiendo.
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El lugar del hecho
Los McCann pasaron sus vacaciones en 2007 en el balneario Praia da Luz, en la costa portuguesa del Algarve. El caso dejó huellas en el lugar, uno de los favoritos de los turistas británicos. Los habitantes criticaron los operativos policiales durante la temporada de vacaciones, ya que en 2014 cerca de 300 policías rastrearon la zona con perros, radares, excavadoras y palas. La gente no ve con buenos ojos a los padres de Maddie. En el décimo aniversario de la desaparición de la niña no visitarán el lugar, según anunciaron.
La familia
Madeleine "Maddie” Beth McCann es la hija mayor de los británicos Kate y Gerry McCann, y nació el 12 de mayo de 2003 en Leicester, Inglaterra. Kate y Gerry son médicos y católicos practicantes. Además de Maddie, la pareja tuvo mellizos, la hermana y el hermano menores de Madeleine, quienes son mantenidos por sus padres lejos de la opinión pública. En 2011, la madre, Kate McCann, publicó un libro en el que elabora su versión de los hechos.
Las investigaciones
A casi un año de la desaparición de Maddie, la Policía portuguesa concluye las investigaciones sin ningún resultado. No hay indicios de un delito. Los padres no se conforman con esa respuesta y contratan a un equipo de ex investigadores de Scotland Yard para que la sigan buscando. Cinco años después, Scotland Yard retoma el caso con el "Operativo Grange” bajo el mando de la entonces ministra del Interior, Theresa May. También las autoridades portuguesas vuelven a investigar, pero sin éxito hasta el momento. No se puede excluir que Maddie esté viva, dijo recientemente Mark Rowley, director de investigaciones especiales en Scotland Yard.
Los sospechosos
También los padres pasan a ser sospechosos. El exjefe de investigaciones portugués, Gonçalo Amaral, es retirado del caso pocos meses después, y publica un libro donde argumenta que Maddie está muerta y que sus padres tratan de ocultarlo. A comienzos de 2017, el excomisario gana una disputa legal contra los McCann y se le permite continuar haciendo pública su tesis. Los investigadores británicos, sin embargo, creen que los padres no tienen nada que ver con la desaparición de la niña y que esta fue secuestrada. Esa teoría se basa también en la declaración de una amiga de los McCann, que dice haber visto a un hombre que llevaba en brazos a un niño por una playa cercana. Pero eso nunca se comprueba.
Los medios
El caso causa gran conmoción desde el comienzo. La madre de Madeleine ruega a los supuestos secuestradores por televisión que liberen a su hija, cuya foto es transmitida por los medios de todo el mundo. Los McCann dan una entrevista a Oprah Winfrey en EE. UU. que es vista por millones de espectadores. Pero la atención inicial disminuye desde el momento en que los mismos padres son calificados de sospechosos. Kate y Gerry McCann, sus amigos y un británico que es tomado por sospechoso durante un tiempo demandan a varios periódicos amarillistas y al canal Sky por "difamación”.
Los que apoyan a la familia
La difusión en los medios del caso Maddie tiene su lado positivo, ya que muchas figuras de renombre apoyan a los padres en su búsqueda. Joanne K. Rowling, la autora de la saga de "Harry Potter”, los apoya económicamente. Semanas después de la desaparición de Maddie, son recibidos por el Papa Benedicto XVI. En 2011, el entonces primer ministro británico David Cameron ordenó personalmente que se verificaran nuevamente las actas de investigación. Las autoridades británicas estiman que el caso ya le costó al Estado más de 13 millones de euros. En marzo de 2017, el Ministerio británico del Interior aprobó otra suma para los próximos seis meses.
Las críticas
La dimensión del caso "Maddie” también fue objeto de críticas. Pocas semanas después de la desaparición de Madeleine McCann, los padres organizaron un pedido de donaciones en internet a través del cual reunieron, solo en el primer año, cerca de dos millones de libras (2.368.800 euros). En el otoño boreal de 2007, los McCann habrían usado ese dinero para pagar su hipoteca, entre otras cosas. También son criticados por encargar caras investigaciones a detectives privados mientras para encontrar a otros niños desaparecidos solo se emplea una pequeña cantidad del presupuesto a disposición para esos casos.
Maddie en las redes sociales
Hasta ahora, el caso de la desaparición de Madeleine McCann es tema de discusión en internet y es considerado uno de los primeros casos de acoso en la red. Científicos de la Universidad de Huddersfield publicaron a comienzos de este año un estudio en el que investigaron acerca del comportamiento de los trolls en internet en relación con el caso. Los MacCann incluso tienen su propia página web: Encuentren a Maddie. "Es posible que esto se vuelva doloroso y estresante, especialmente porque se revivirán viejas historias, informaciones falsas, verdades a medias y mentiras absolutas en los diarios, las redes sociales y los programas especiales de televisión”, escribió el matrimonio previamente al décimo aniversario en su página web.
El futuro
Los padres aún no han perdido la esperanza de encontrar a Maddie. En entrevista con la emisora BBC dijeron que piensan seguir haciendo todo lo necesario para dar con el paradero de su hija. También la Policía británica trabaja para resolver el caso. Según Scotland Yard, hay cuatro oficiales que se dedican a "un reducido número de ramales de investigación”.
Autora: Maximiliane Koschyk (CP/ ERS)