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El color del optimismo

5 de agosto de 2002

El mundo del comercio de la moda se da cita por estos días en Düsseldorf, en la mayor feria del mundo en el ramo. Por primera vez también están presentes las colecciones masculinas.

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Modelos presentan la colección de "Cosabella", en la feria de Düsseldorf.Imagen: AP

No tiene el aire mágico de las pasarelas de la alta costura. Ni abundan las divas de la elegancia. Pero es aquí donde se hacen los negocios y se resuelve qué es lo que probablemente habrá de verse en las calles en la próxima temporada. La feria internacional de modas de Düsseldorf (CPD), presenta al fin y al cabo las tendencias del mercado para el común de los mortales.

La gran novedad de esta edición de la feria, con 53 años de tradición, es la incorporación de la moda masculina, que antiguamente tenía su reducto en la ciudad de Colonia. De este modo, se exhibe por primera vez toda la gama de vestimenta y accesorios para damas y varones en un mismo recinto.

Todo está permitido

Las tendencias de la moda de primavera/verano 2003 son claras: no hay reglas. La individualidad tiene preferencia y el público ya no parece estar dispuesto a ceñirse a los dictados de un grupo de diseñadores. Pero la libertad no es anarquía, y ciertamente hay atuendos más "in" que otros. Por ejemplo, los blazers y boleros, que vuelven a campear en los roperos de hoy.

Modeperformance in Düsseldorf
Colección de "Nicole Olivier".Imagen: AP

En Düsseldorf se presentan más de 2000 expositores, procedentes de 39 países. Y ofrecen nada menos que 300 colecciones de moda masculina y 1.350 líneas creadas para la mujer.

En lo que a ellas respecta, predominan el blanco y los tonos claros, proyectando una sensación de ligereza y optimismo. También el rojo desempeña un papel en el abanico de colores de la temporada. En algunos casos se encarga de dar un toque de sensualidad, y en otros de marcar un carácter deportivo, con el look de Ferrari.

Obreros y granjeros

Para ellos, en cambio, la moda propone un estilo varonil que recuerda al mundo de los obreros y granjeros. Los overalls y jardineras han hecho su entrada en sociedad, al igual que los jeans desteñidos y parchados. Claro está que, para las grandes ocasiones, también los hombres han de esmerarse y lucir cuellos altos o aplicaciones de encaje.

Considerando que también este ramo está sintiendo los efectos de la crisis económica general, la feria de Düsseldorf se esmera por ofrecer una plataforma adecuada al mercado, con el ambiente apropiado y 60 desfiles de modas. Los organizadores cuentan con que acudan a la exhibición cerca de 60 mil clientes de todo el mundo, de manera que, pese a todo, prevalece el optimismo y la esperanza de hacer buenos negocios.