El entierro de un gigante
11 de diciembre de 2002El 11 de diciembre Napster festeja un renacimiento pasajero. Por un día y bajo dirección externa: Dovedib. Esta empresa especializada en la subasta industrial, venderá lo que queda de Napster. Desde el servidor hasta un ratón de computadora, todo será vendido al mejor postor. En el inventario se encuentran todos los artículos de marketing con los que Napster financió su existencia durante el último año y medio: gorros de baseball, playeras, etc. Los coleccionistas tienen una última oportunidad de adquirir un recuerdo.
La subasta es sólo el último paso de una muerte por plazos. A más tardar el 28 de septiembre todo quedó decidido: La madre de todas las bolsas de venta vía internet dejó de existir. Por 5 millones de dólares y 100.000 acciones, el consorcio Roxio compró los derechos y la tecnología de Napster. Roxio, es una empresa con 400 empleados, vende software para la fabricación de CDs. Roxio compró el corazón de Napster en el marco de un proceso de quiebra: con lo que Roxio queda absuelto de cualquier demanda por parte de acreedores de Napster.
Condenada a fracasar
Junto con los fans, se despiden de Napster y muchos millones de euros invertidos, los bancos, acreedores y el consorcio mediático Bertelsmann. Tan sólo el gigante Bertelsmann invirtió desde el 2000 cerca de 40 millones de euros. Thomas Middelhoff, ex presidente de Bertelsmann, quería convertir a Napster en un servicio pagado. Incluso se presentaron planes de convertir la página de internet en el portal principal del imperio Bertelsmann.
Sin embargo la metamorfosis de este servicio gratuito a un servicio abonado fracasó por los pleitos en torno a los derechos de autor. Napster no logró obtener de los grandes consorcios disqueros licencias de administración para diversas canciones. Y sin los tesoros de los grandes consorcio discográficos - Warner, Universal, EMI, Sony y BMG - esta bolsa de intercambio estaba condenada a fracasar. Hilary Rosen, presidenta de la poderosa "Recordings Association of America" amenazó al jefe de Napster, Konrad Hilbers, impuesto por Bertelsmann en septiembre del 2001, con las palabras " a más tardar para Navidad habrás muerto".
Tecnologías de punta
Finalmente Bertelsmann decidió retirarse del negocio, cuando el tribunal estadounidense encargado de administrar la quiebra de Napster rechazó una oferta de compra por conflicto de intereses. Sin embargo en la práctica el hundimiento de Napster comenzó mucho antes, en julio del 2001. La apreciada página de internet suspendió su servicio, después de que debido a demandas por parte de la industria disquera se colocaran filtros para que los usuarios no pudieran bajar del internet canciones ignorando los derechos de autor. El número de usuarios registró un descenso dramático. Este fue el fin del éxito de Shawn Fanning, el estudiante de 19 años que creó Napster para intercambiar con sus amigos música a través del internet.
Los guerrilleros de los gratuito huyeron a otras bolsas de intercambio, como por ejemplo a Kazaa, Morpheus o Grokster, que trabajan con tecnología mucho más desarrollada. Mientras que Napster fue el pionero de la técnica P2P, que trabaja de forma descentralizada y busca a través de un índice central las piezas archivadas por los usuarios, los competidores cuentan con redes modernas independientes de servidores centrales, que impiden que se impongan filtros o que se bloqueen sus sistemas.
La lucha en contra de los piratas
Así los amigos de lo gratuito bajaron del internet casi 8.000 millones de canciones y piezas musicales en el 2001. Películas como por ejemplo la última serie de "Star Wars" se pueden encontrar en las bolsas de intercambio de internet, meses antes de que lleguen a los cines. Estas bolsas de internet tienen un gran número de usuarios, mientras que las ofertas de pago de la industria disquera como por ejemplo Pressplay y Musicnet a penas y logran concentrar a cerca de 10.000 abonados. A principios de diciembre un tribunal de Los Angeles pospuso un proceso de la industria disquera y fílmica en contra de Kazaa y otras dos bolsas de intercambio de internet. Los jueces deben primero analizar el alcance de los derechos de copia (copyright) estadounidense, pues por ejemplo la empresa Kazaa tiene su sede en Australia, pero está inscrita en Vanutau, una isla en el Pacífico.