El futuro del auto
13 de febrero de 2013La protección del medio ambiente no es nada nuevo para los fabricantes de autos alemanes, que ya cuentan con enormes departamentos trabajando exclusivamente en temas como eficiencia en el manejo de recursos y sostenibilidad. Con el programa “Think blue factory”, el grupo alemán Volkswagen se ha propuesto disminuir hasta el 2018 en todas sus plantas un 25% de emisiones de CO2, solventes químicos, residuos y consumo de agua por automóvil y por pieza manufacturada.
Y continuamente se buscan, encuentran y emplean nuevos materiales. En el caso de BMW, la fibra de carbono desempeña un papel muy importante. “Para la producción de autos livianos funciona la fibra de carbono mucho mejor que el aluminio”, dice Ursula Mathar, directora del departamento de Sostenibilidad y Protección Ambiental. Sin embargo, la producción con fibra de carbono exige grandes gastos de energía. “Nosotros somos conscientes de ello y por eso lo fabricamos en los Estados Unidos, donde recurrimos a corriente proveniente de una central hidroeléctrica”, explica Mathar. El material será empleado en un auto eléctrico, que será producido en serie a finales de año en Alemania. “En la producción invertimos en energía eólica, para que la emisión general de CO2 se mantenga neutral.”
Autos alemanes deben ahorrar más
Un vistazo a las carreteras alemanas deja ver las dos caras de la moneda. Los sedanes grandes, lujosos y poco eficientes son los que continúan vendiéndose mejor. No sorprende por tanto que el tráfico en Alemania hasta ahora contribuya tan poco a las reducciones de CO2, critica Ralf Fücks, miembro del directorio de la Fundación Heinrich Böll, próxima a Los Verdes. “Una disminución real, y por eso se debe mirar con vista a la próxima década, es hasta ahora muy mínima”, dice.
Los fabricantes de autos se encuentran ante un enorme reto, “no se trata de una disminución gradual, sino de un verdadero salto en la reducción del consumo de carburantes y en la des-carbonización de los sistemas de propulsión en el transporte”, afirma Fücks. Si esto no funciona, no podrán ser alcanzadas las metas de la política climática.
Fücks considera que el consumo de materiales, emisiones y energía debe ser reducido hasta en un 80%. Y eso significa reinventar los vehículos, desde la carrocería hasta los sistemas de propulsión.
Pero estas nuevas exigencias no perturban a los fabricantes de autos. Para ellos el cambio de dirección ya tuvo lugar, según Matthias Wissmann, presidente de la Asociación de la Industria Automovilística (VDA, por sus siglas en alemán). “Cerca del 50% de nuestros esfuerzos en investigación y desarrollo se invierten en el tema eficiencia y avances ecológicos, bajas emisiones de CO2, construcciones livianas, unidades y motores más modernos.”
¿Qué tipo de motor dominará el mundo?
En total la industria automotriz alemana ha invertido en 2011 20.000 millones de euros en investigación y desarrollo. El esfuerzo es así de grande porque las empresas más que nunca sienten la necesidad de comprometerse con nuevas formas de producción. “Nadie sabe en este momento que motor reinará en el futuro”, dice Wissmann. Por un lado, se busca optimizar la combustión interna, por el otro la propulsión con motores híbridos, pilas de combustibles y baterías eléctricas.
¿Qué es Premium?
En todo el mundo se vendieron en el 2012 casi 69 millones de autos. El 20% de ellos provino de la industria automotriz alemana. Pero más importante que esta cifra es esta otra: los alemanes dominan con más del 80% el sector de autos premium o de lujo en todo el mundo.
Quien reflexiona sobre el futuro de la industria automotriz alemana, no puede evitar plantearse la pregunta acerca de cómo será definido el “Premium”, el carro de lujo del futuro. Fücks, de la Fundación Heinrich Böll, tiene al respecto una opinión muy clara: “Lujo significa naturalmente alta tecnología, eso implica alta calidad, diseño exclusivo, y en el futuro sobre todo debe significar ecológico.
Pero, ¿cuáles son entonces los estándares óptimos ambientales? En el caso de China, afirma el presidente de la VDA Wissmann, este concepto es mirado de maneras muy distintas. “Si China continúa igual, utilizando energía que provenga principalmente de combustibles fósiles, entonces no es de ninguna manera seguro que los autos eléctricos se conviertan en cinco o diez años allí en una mejor opción”. Un diésel moderno con todos los avances técnicos posibles tendrá seguramente un mejor balance energético y climático.
Al lado de los Estado Unidos es China detrás de Europa el mercado más importante del mundo para los automóviles alemanes y al parecer permanecerá siendo así por largo tiempo. En China, las ventas de automóviles pasaron de 600.000 unidades en el año 2000 a 12,6 millones en el 2012.
¿Debería todo el mundo tener un auto?
Los problemas que trae el tráfico de autos en las megaciudades también preocupa a los países emergentes. Wissmann ve en este desarrollo nuevas posibilidades para los fabricantes de automóviles alemanes. Alemania es uno de los países con el más desarrollado sistema telemático y de navegación. “No sólo tenemos los autos, que esperamos vayan cada vez más en dirección a la emisión cero, sino que también ofrecemos la logística de servicios para integrar más el tráfico en red.”
Deberíamos pensar en términos de “cadenas intermodales”, dice Wissmann. Lo que eso significa ya se puede ver en las grandes ciudades alemanas. Allí son cada vez más populares los autos compartidos. Tener un auto a disposición será más importante que poseer uno. Daimler acomete el tema bajo el nombre de “Car2go” así como BMW con “Drive now”. Así se mantienen los servicios de movilidad de lado de la producción tradicional de autos. Sin embargo aquí también jugará un papel importante el concepto del auto de lujo. Ya que es un hecho que en la industria automotriz alemana del futuro tampoco se podrá ganar dinero solo con la producción masiva de carros.
Autor: Marco Mueller/JR
Editor: Pablo Kummetz