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EconomíaChipre

El gas de Chipre y el conflicto Israel-Hamás

13 de noviembre de 2023

La postura de Chipre a favor de Israel en la guerra con Hamás provoca a Turquía. Pero Ankara es necesaria para extraer el gas de los yacimientos frente a la costa chipriota.

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Vista aérea de un perfil costero.
En el puerto chipriota de Basilico se construye un terminal de gas natural licuado.Imagen: Amir Makar/AFP/Getty Images

Chipre ha sido hasta ahora un lugar de vacaciones para israelíes, libaneses y, en la última década, cada vez más rusos. La isla también es conocida como paraíso fiscal y escenario de pugnas estratégicas. Ahora, gran parte de la atención gira en torno a los yacimientos de gas descubiertos en los últimos 14 años.

En opinión de Cosme Ojeda, experto en el Cercano Oriente de la Universidad CEU San Pablo, de Madrid, la explotación del gas podría brindar una oportunidad para la paz en el Cercano Oriente y para desactivar el conflicto entre griegos y turcospor Chipre. "Los yacimientos de gas tienen potencial para una enorme mejora del bienestar de todos los implicados. Semejantes proyectos de gasoductos no pueden realizarse en solitario y obligan a los rivales a cooperar”, afirma.

Pero las posiciones aún son muy divergentes, lo que se evidencia en que Turquía actualmente asume una postura contraria a Israel, mientras Chipre defiende claramente los intereses israelíes.

Proyectos congelados

Lo ocurrido entre Alemania y Rusia con los gasoductos Nordstream intimida aún más a los inversionistas, a juicio del israelí Elai Rettig, jefe de la sección de Energía del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos (BESA): "Los yacimientos de gas offshore podrían reducir perceptiblemente la importancia de otros proveedores de gas y la dependencia de Qatar”.

Rettig cree que Qatar, al igual que Turquía, Rusia e Irán, tienen, por diversos motivos, interés en que se prolongue el actual conflicto con Hamás. Indica que el Cercano Oriente estaba cerca de que se produjera un momento histórico: "Había un acuerdo preliminar no publicado entre Israel y el Gobierno de Gaza sobre la utilización y financiación conjunta de un yacimiento gasífero, el Gaza Marine Coworking. Eso podría haber modificado positivamente muchas cosas entre Israel y los palestinos y, por ende, para toda la región”, afirma. Pero, debido al ataque terrorista de Hamás contra Israel, los planes han sido congelados.

Interés internacional en el gas

Chipre está dividido desde 1974. El sur, la República de Chipre, es miembro de la Unión Europea. La parte norte de la isla, la así llamada República Turca del Norte de Chipre, solo es reconocida internacionalmente por Turquía. Además, hay conflictos territoriales por las fronteras marítimas. En los últimos 10 años, ha habido múltiples acuerdos entre Israel y el Líbano, Israel y Turquía, y Chipre y Grecia, destinados a regular la explotación y venta del gas. "Pero nunca hubo tratados vinculantes”, explica Rettig.

También el canciller alemán, Olaf Scholz, quien se reunió en mayo con el presidente chipriota Nikos Christodoulides, está interesado en que el país miembro de la UE venda en el futuro gas a Europa. Empresas como Chevron, Total Energies y Eni son algunas de las interesadas en el gas del Mediterráneo oriental.

Alternativas: gas natural licuado y electricidad

Dado que la exportación del gas natural licuado es más fácil de llevar a cabo a corto plazo, Nicosia quiere construir ahora lo más rápidamente posible un terminal para tal fin. Sin embargo, las negociaciones no pasan solamente por Chipre, sino también por Turquía. Ankara plantea desde 1974 reclamos sobre los recursos naturales del mar ante las costas de Chipre.

Tanques de gas en la costa de Chipre.
El Gobierno chipriota quiere avanzar rápidamente con la construcción del terminal de gas licuado natural.Imagen: Danil Shamkin/NurPhoto/picture alliance

El Líbano, por otra parte, selló el año pasado un acuerdo histórico con Israel, para utilizar conjuntamente el yacimiento de gas ante sus costas. Pero el actual conflicto con Hamás también podría estancar estos planes. Hay un juego táctico de diversas potencias, según el geoestratega Cosme Ojeda: "Se necesita mucha paciencia”.

No obstante, alimenta esperanzas el consorcio chipriota DEH Quantum Energy, que trabaja en una conexión eléctrica con Europa. Rettig cree que, en las actuales circunstancias, es más factible de llevar a la práctica ese proyecto que los gasoductos. La conexión de cables de electricidad designada como EuroAsia Interconnector-Project, sería la más larga del mundo.

El plan del cableado submarino de 2000 megavatios tampoco involucra, sin embargo, a Turquía. "Pero su Gobierno tendría probablemente menos problemas con eso que con un gasoducto desde Chipre hasta Grecia”, piensa Rettig. Porque el gas es y seguirá siendo, aparte de un negocio lucrativo, un medio de presión política.

(ers/ms)