El hambre como arma - La guerra del trigo de Rusia
El 24 de febrero de 2022, las tropas rusas invaden Ucrania. Es la mayor operación militar en el continente europeo desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Putin quiere tomar Kiev e imponer un régimen que apoye sus intereses. Los precios de los cereales se disparan rápidamente. ¿Cómo ha podido Putin desestabilizar hasta tal punto los mercados agrícolas mundiales con su ataque a Ucrania? Este documental se realizó en Rusia, Ucrania y Egipto, el mayor importador mundial de cereales. Responsables políticos y agentes agrícolas analizan cómo los productos agrícolas, y el trigo en particular, se han convertido en un medio de presión para Moscú, equivalente a la industria armamentística y las exportaciones de petróleo. Ucrania también es un gran productor de trigo. Sin embargo, cuando comenzó la guerra, el sector de los cereales de ese país se convirtió en objetivo del Ejército ruso: se destruyeron granjas e infraestructuras, se realizaron expropiaciones en los territorios ocupados y se confiscó la cosecha. Tras el fracaso de la invasión de Kiev, Rusia se concentra desde la primavera de 2022 en la conquista de las zonas agrícolas del este y el sur de Ucrania, cuyo suelo, de tierra negra, es uno de los más fértiles del mundo. Para Moscú, el objetivo es apoderarse de uno de sus mayores competidores agrícolas y desestabilizar aún más los mercados de cereales para acabar controlándolos. Putin quiere reforzar el poder de Rusia como estado agrícola para dividir el mundo en nuevas zonas de influencia.