El M5S de Italia defiende el salario básico garantizado
11 de abril de 2018La visita del turista típico a Sicilia ignora la localidad de Priolo Gargallo, a solo 13 kilómetros de la pintoresca Siracusa, pero más conocida por su pasado como centro de la producción petroquímica italiana que como lugar de anfiteatros e historia antigua. Hoy en día, sin embargo, esta comunidad de 11.000 habitantes tiene una historia diferente que contar.
"Hemos estado proporcionando riqueza a todo el país", dice Calogero Vicario, un trabajador metalúrgico de 56 años convertido en activista en el Observatorio Nacional del Asbesto. "Pero hemos terminado con las manos vacías, con solo nuestras enfermedades".
Su historia personal refleja el auge y la caída de las fortunas de la zona. En la década del ‘70, la industria empleaba a casi 20.000 personas aquí. Pero hacia el final de la década, el petróleo del Medio Oriente pasaba por alto el sur de Italia, prefiriendo otras rutas, y el aumento de la competencia china e india condujo a una disminución lenta pero constante de la producción. Algunas de las fábricas cerradas ahora se encuentran en tierras contaminadas de acceso restringido.
Otras empresas cambiaron su negocio a sectores en crecimiento. Vicario comenzó a construir plataformas offshore y terminó ensamblando torres eólicas. Un par de años después, perdió su trabajo.
Solo el 42 por ciento de los habitantes en la provincia de Siracusa tienen un empleo formal, según el Instituto Nacional de Estadística. Pero en al menos un área, Priolo sobresale: con casi el 72 por ciento de las papeletas emitidas a favor del Movimiento de 5 Estrellas, la ciudad encabezó la avalancha que convirtió al grupo en el más votado en las elecciones generales de Italia en marzo.
Más información:
Italia: sigue enredada la formación de un Gobierno
Beppe Grillo dice que su movimiento es baluarte antinazi
Vicario niega que la promesa de un ingreso básico incondicional para cada italiano atrajera a sus vecinos a los colegios electorales. "La política no debería gastar su dinero", dice. "Queremos que se otorgue trabajo a todos. Queremos inversiones locales".
Aún así, admite que un ingreso básico puede haber sido un incentivo para algunos de sus antiguos colegas, especialmente para aquellos que perdieron sus trabajos cerca de la edad de jubilación y ahora no ven perspectivas de volver a trabajar.
En un país que anda a tientas, con un desempleo que alcanzó la tasa más baja en seis años en febrero, con un 10.9 por ciento, tales preocupaciones no son ninguna sorpresa.
Ingresos básicos, pero con condiciones
"Queremos garantizar una vida decente a los millones que están desempleados o cuyos salarios e ingresos están por debajo del umbral de la pobreza", dice la senadora del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Nunzia Catalfo, proveniente de Sicilia. Su proyecto de ley sobre el 'ingreso ciudadano' tenía como objetivo beneficiar a 2,75 millones de familias. Pero no obtuvo mucho apoyo cuando lo presentó en 2014.
Ahora el Movimiento 5 Estrellas posee más del 30 por ciento de los escaños en las dos cámaras del Parlamento, por lo que eso podría cambiar.
El proyecto de Catalfo tiene como objetivo evitar la caída en la pobreza. Un ciudadano italiano cuyos ingresos caen por debajo del umbral de pobreza estimado por la agencia de estadísticas europea Eurostat en aproximadamente 9.360 euros anuales en 2014, tendría derecho a recibir un beneficio mensual de hasta 780 euros.
Los opositores políticos han llamado a la medida un incentivo para que los desempleados se queden en sus sofás.
Pero el Movimiento 5 Estrellas lo rechaza. "Técnicamente, nuestro 'ingreso ciudadano' es un ingreso mínimo garantizado con condiciones, basado en la capacitación y la búsqueda activa de empleo", explica Pasquale Tridico, un economista de la Universidad de Roma III que fue elegido ministro de Bienestar por el líder del Movimiento de 5 Estrellas Luigi Di Maio, si el partido forma parte del gobierno.
Los destinatarios tendrían que registrarse en un centro de empleo y demostrar que dedican al menos dos horas al día a buscar trabajo. También tendrían que comprometerse a ocho horas de servicio comunitario semanales.
Lejos de Finlandia
Tridico estima que la reforma general costaría alrededor de 17 mil millones de euros.
Otros economistas han expresado dudas sobre la viabilidad del plan.
"Tal forma de ingreso es actualmente insostenible debido a la gran cantidad de beneficiarios y su costo", dice Massimo Baldini, profesor del Centro de Análisis de Políticas Públicas de la Universidad de Módena. Él calcula que 4,9 millones de familias serían potenciales candidatas para el ingreso básico, con un costo total de 29 mil millones de euros.
Tito Boeri, presidente del Instituto Nacional de Seguridad Social, calcula un costo final de entre 35 mil millones y 38 mil millones de euros.
Tridico defiende sus estimaciones, pero subraya primero la necesidad de una reforma en otras áreas, desde los centros de trabajo hasta la inversión pública. Reconoce que su plan aumentará el gasto público, pero insiste en que Italia se apegará a las normas de la UE que requieren que su déficit no supere el 3 por ciento del PIB.
Esta versión del 'ingreso ciudadano' es muy diferente de la idea defendida por el fundador de 5 Estrellas, el comediante Beppe Grillo, quien denominó a los ingresos como un "derecho humano básico”. También está lejos del modelo que se está probando actualmente en Finlandia, donde no hay restricciones asociadas a la transferencia de dinero.
"No descartaría ningún experimento futuro sobre el ingreso básico universal, como lo están haciendo otros países europeos", dice Nunzia Catalfo. "Pero todavía estamos bastante lejos. Necesitamos sentar las bases primero con un ingreso limitado".
Lo que puede parecer una utopía para algunos, es rechazado con desprecio por Vicario. "No se puede simplemente otorgar ingresos a todos", dice. Vicario ha estado trabajando durante 35 años y quiere ganarse la vida hasta la jubilación. "Quiero que el Estado italiano limpie esta área de asbesto y vuelva a dejarla como antes".
Autor: Michele Bertelli (CP/ERS)