El miedo y la Noche de las Brujas: ¿Por qué celebrar Halloween nos hace bien?
Dulce o agrio. Las películas de terror nos pueden dejar ambos sabores, aunque las personas estamos bien equipadas para enfrentarlos. Los investigadores han descubierto el efecto positivo de las películas de terror.
Las películas de terror mejoran el sistema inmunológico
Las películas de terror tienen una influencia positiva sobre nuestra salud. Así lo demuestró un experimento. Los investigadores dejaron que un grupo de personas estuviera tranquilo en una sala; el otro grupo viendo una película de terror. El resultado: los que vieron el filme tenían después más cantidad de glóbulos blancos. Estos son relevantes para el sistema inmunológico humano.
¿Maratón cinematográfico en vez de correr?
¡Quien vea películas de terror, además, quema calorías! O eso, por lo menos, mostró un estudio realizado por investigadores de la Universidad Westminster. El mejor entrenador personal es el filme "El resplandor" con 184 calorías. "Tiburón", a pesar de su anticuada técnica, no está nada mal: 161 calorías.
Entrenando en caso de emergencia
Pero, ¿por qué vemos películas de terror? Una teoría: por motivos evolutivos nos preparan para las situaciones que suponen una amenaza vital. "Desarrollamos pautas cognitivas de comportamiento para reconocer posibles peligros con rapidez y reaccionar adecuadamente", opina el investigador de miedo Mathias Clasen.
Miedo bíbilico a la serpiente
Los investigadores de Virginia pidieron a adultos y escolares que buscaran una imagen entre las ocho ofrecidas. Los participantes encontraron sobre todo a la serpiente. Las ranas, orugas o flores las encontraron con más lentitud. Los investigadores estudiaron, por primera vez, la percepción mejorada de las amenazas evolutivas en niños.
Cóctel de arañas
¡Otro experimento! En este se evaluó la percepción humana con respecto a objetos escalofriantes. Aunque los participantes tenían que concentrarse en mezclar un cóctel, se dieron cuenta de repente que a su lado había una araña. Otras posibles distracciones, como las jeringuillas o moscas, no despertaron ningún interés.
Los verdaderos peligros
El miedo y la repugnancia nos protegen. Sin embargo, la evolución humana no ha llegado aún a la moderna civilización. Nuestros temores más profundos a arañas, serpientes, el vértigo y la claustrofobia no guardan ninguna relación con los miedos actuales: grasas saturadas, tabaco, autos, alcohol. De manera sorprendente, estas amenazas modernas no se cuelgan en Halloween como decoración.
El extraño caso del paciente "SM"
No todo el mundo es capaz de sentir miedo. El paciente SM (no en la imagen) tenía un problema en la amígdala. Esta región cerebral es, sobre todo, responsable de reconocer los miedos. Pero las películas de terror, los castillos con fantasmas o animales repugnantes no causaron miedo en dicho paciente. En vez de reaccionar con miedo, el paciente estuvo tocando una serpiente durante tres minutos.
Los monos y sus miedos
Los monos parecen sentir pánico ante los zombis. En el marco de una investigación en la Universidad de Princeton, a algunos macacos se les mostró fotos con caras de monos de verdad, pero también deformadas. Los investigadores demostraron que los monos sienten rechazo instintivo hacia enfermedades y deformaciones genéticas.
El olor a miedo
El miedo se puede oler. A los espectadores de un cine en Viena les mostraron una película de terror y a otros, una normal. Después les tomaron pruebas de los sobacos. Se comprobó que los espectadores que vieron la película de miedo tenían un olor bastante definido. La hormona del estrés, el cortisol, no es el responsable. El olor a miedo debe tener otro origen.
Estado de alerta permanente
Las películas de terror causan una percepción negativa y duradera. En una encuesta realizada a estudiantes, el 75% reconoció que le quedaban trastornos tras las películas de terror, por ejemplo, nadar en el mar, porque vieron la película "Tiburón", sentirse mal cuando hay payasos o miedo de hacer camping en un bosque por la cinta "The Blair Witch Project".