"El muro de Trump no es una idea sostenible"
12 de enero de 2017DW: Señora Schwarzer, ¿qué le ha sorprendido de la rueda de prensa de Donald Trump que tuvo lugar ayer?
Daniela Schwarzer: Si no se hubiera tratado de Donald Trump, me hubiera sorprendido el poco contenido de la misma y lo mucho que se habló sobre su persona y sobre sus escándalos presentes y los posibles venideros. Eso es inhabitual en esta fase de un presidente entrante. El hecho de que su abogada insistiera en que Trump se retira de sus empresas para evitar conflictos de intereses muestra la enorme presión que hay sobre él. Supongo que le preocupa que más adelante vuelva el tema con acusaciones de que no separa sus intereses económicos de la presidencia.
Durante la rueda de prensa, Trump reaccionó agresivamente hacia algunos periodistas. Hubo cosas que no respondió o lo hizo con evasivas, especialmente lo referente a su relación con Rusia. ¿Qué estilo político cree que nos depara Trump en el futuro?
Su actuación muestra claramente que Trump tiene poco respeto por los medios, a pesar de que ha repetido lo contrario en varias ocasiones. Pero cuando observamos su comportamiento, vemos que prosigue la serie de comentarios despectivos de las pasadas semanas. Mensajes cortos con pocas palabras. Se permitió de nuevo afirmaciones tajantes. No argumenta mucho, sino que dice "estos son los buenos y estos los malos”. Cuando la campaña electoral termina, el presidente ha de representar el país, no la persona o el partido por el que concurre a las elecciones. Pero hasta ahora, Trump no lo conseguido.
La palabra "Europa” no se mencionó en la rueda de prensa. ¿Qué opinión le merece esto?
Muestra una vez más que Trump está enfocado en la política interior. Sus intereses están en Estados Unidos, donde quiere que haya más crecimiento y empleo. La política exterior es, en última instancia, solo una herramienta para su mantra "Make America great again”. Para él, Europa no es ahora mismo ni un gran problema ni la solución a los problemas que quiere resolver. Y por eso no es relevante. No es algo extraño. La política estadounidense siempre ha mirado si en Europa hay problemas apremiantes para preguntarse "¿debemos intervenir?” o "¿hasta qué punto es Europa un socio importante para conseguir nuestros propios objetivos?” Trump tampoco ha aclarado cómo pretende manejarse con sus aliados occidentales sobre intereses comunes.
¿Qué conclusiones saca de este hecho?
Que Europa debe prepararse para una presidencia estadounidense en la que el impulso para tener una agenda positiva debe provenir mayormente de Europa. Y eso debe hacerse desde una posición de fuerza, lo que implica, sobre todo, definir los propios intereses. El peligro para Europa, naturalmente, es que Donald Trump cierre con otros actores importantes acuerdos que sean negativos para nosotros. Especialmente con Rusia. También, en parte, con Israel. La cuestión es cómo conseguirá Europa, con su forma de actuar más bien moderada, continuar su política en conflictos internaciones junto a los estadounidenses.
Trump recalcó que Rusia, China, México y otros países respetarán más a Estados Unidos en el futuro. ¿Qué pasará con Trump si eso no ocurre?
Creo que es una suposición falsa que el respeto se produzca automáticamente tras una demostración de fuerza. Por su puesto, puede ser que esta actitud segura de sí misma de Trump hacia China o Rusia tenga un cierto efecto al principio. China parece dispuesta a reaccionar con nuevas ideas y nuevos socios al rechazo de Trump al acuerdo comercial Transpacífico. Trump no puede esperar que los demás obedezcan cuando hace exhibiciones de fuerza.
De nuevo dijo Trump que quiere construir un muro en la frontera con México de manera inmediata tras tomar posesión del cargo. ¿Qué le parece?
Esa idea no es sostenible. Y además muestra un alto grado de desprecio hacia sus vecinos. A corto plazo, puede ser que su agenda político-económica produzca crecimiento si baja los impuestos y refuerza la infraestructura. Pero la política proteccionista nunca es realmente duradera. Y no descarto que finalmente Trump cambie de idea cuando se dé cuenta de las desventajas del repliegue de EE.UU.
Daniela Schwarzer es desde 2016 directora del Instituto de Investigación de la Sociedad Alemana para Política Exterior, con sede en Berlín. Además ha sido directora de investigación de la Fundación Alemana Marschall de los EE.UU. y dirigió su oficina en Berlín y su Programa Europa. Anteriormente fue profesora de la Universidad John Hopkins, de EE.UU.