Esperado Nobel a Vargas LLosa
7 de octubre de 2010Después de que en 1990 se lo dieran al mexicano Octavio Paz, con el premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa el galardón vuelve a América Latina y a ese grupo de escritores que convirtieron en asignatura obligada en las universidades europeas el boom del continente. Esa explosión literaria de América Latina -entretanto tan leída y analizada hasta casi gastarla- acercó el mundo latinoamericano a los lectores europeos.
El sexto Nobel latinoamericano
El cosmos centroamericano con acentos precolombinos de Miguel Angel Asturias en 1967, la lírica de Pablo Neruda en 1971, la magia de lo cotidiano de García Márquez en 1982 y la poesía del ensayo analítico de Octavio Paz en 1990 han sido reconocidos con este premio desde que los latinoamericanos se plantaron fuertemente en el mercado europeo del libro. Bastante antes, Gabriela Mistral en 1945, había sido la primera. El autor peruano –de pasaporte español- estuvo siempre en la lista y, después del Príncipe de Asturias (1994), del Premio de los Libreros Alemanes (1996), de muchos otros galardones internacionales y 43 títulos honoris causa (entre ellos de Harvard y de la Universidad Humboldt de Berlín), el de la Academia Sueca era el único que le faltaba al maestro del juego con los planos temporales y las voces narrativas. Que se otorgue el premio al escribidor de la inolvidable Tía Julia durante una Feria de Libro dedicada a Argentina hace más aguda aún la mirada hacia la literatura de más allá del mar.
Los entendidos reaccionan
Al respecto, María Kodama –la viuda de Jorge Luis Borges que murió sin haber recibido el Nobel, tan merecido en opinión de tantos- se declara satisfecha con la decisión de los jueces de Estocolmo: “es un gran escritor y me gusta su obra”, declaró a agencias. Marcel Reich Ranicki, el más mordaz y agudo de los críticos literarios alemanes, elogió esta vez la decisión de la Academia, que otras ocasiones ha calificado de tonta. Muchos de los escritores elegidos, en realidad, no habían hecho méritos literarios suficientes para recibir el premio, dice el crítico alemán. En su programa literario fue bastante bien criticada La fiesta del Chivo, la última novela histórica del arequipeño cosmopolita que, según declara, aprendió la disciplina de escribir en París.
“La concesión era previsible”, fue la reacción del novelista argentino Alan Pauls quien, a pesar de que le concede a este famoso publicista el haber escrito “algunas novelas buenas”, hubiese preferido que se lo dieran a Philip Roth.
Piedra de toque
No solo por sus obras literarias, Vargas Llosa -bastante antes ya del prestigioso galardón alemán que recibió en la Paulskirche de Fráncfort del Meno- ha sido un interlocutor privilegiado para los medios alemanes. Su lejanía de las corrientes izquierdistas y populistas del continente americano, su clara postura política liberal –plasmada una y otra vez en sus ensayos en el diario español El País- llevan a la prensa europea a buscar su análisis cuando de contraponer opiniones a las posturas, por ejemplo, de Hugo Chávez se trata. Así, hace pocas semanas el diario germano Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) publicaba una conversación con el autor de La guerra del fin del mundo.
“Su socialismo del siglo XXI comienza a dar frutos. El país –a juzgar por el precio de los alimentos- empieza a asfixiarse por la alta inflación… El régimen de Chávez se parece cada vez más al de Castro en Cuba”, decía al FAZ Vargas Llosa antes de las elecciones parlamentarias en Venezuela. El año pasado, en Caracas, el presidente venezolano canceló en el último momento un debate con el afamado intelectual. “Chávez es un hombre de palabras, no de ideas”, puntualizó el ahora flamante Premio Nobel, que se desmarcó de las corrientes de izquierdas latinoamericanas ya en la década de los setenta, algo que rubricó apoyando su ridiculización en el Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano, ensayo de 1996 de su hijo Álvaro Vargas Llosa.
Ser escritor y en París
Su último libro publicado, Travesuras de la niña mala, según el propio escritor es “su primera novela de amor” a los 70 años: ubicada en Londres, Lima, Madrid y París está lejos de sus magistrales y complejas estructuras narrativas, pero abre una ventana al joven escritor que llegó a la capital gala en 1959, que tuvo que empezar a trabajar para la agencia de noticias afp porque su beca no le alcanzaba para subsistir.
Por último, "con el Premio Nobel a Mario Vargas Llosa, la comunidad internacional reconoce la rica trayectoria literaria de uno de los mejores escritores de nuestros tiempos. El talento creativo y el espíritu crítico e inconformista de Vargas Llosa han recibido una merecida recompensa. Mi más sincera felicitación a este escritor y pensador latinoamericano, europeo, y, en suma, universal, que ha sido y será fuente de inspiración para tantas generaciones de lectores y lectoras", son las elogiosas palabras que José Manuel Durao Barroso, el presidente de la Comisión Europea, dirige al sexto Premio Nobel de América Latina.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Luna Bolívar Manaut