El pequeño Sharón

Süddeutsche Zeitung, de Alemania: "Los prisioneros recibían todas la visitas que deseaban y orquestaban vía teléfono móvil la lucha armada en contra de Israel. El presidente palestino Abbás incluso habló sobre una posible puesta en libertad de los asesinos. Es de comprenderse que Israel prefiera que estén tras rejas, pero es de dudarse que el asalto de la cárcel de Jericó ayude a pacificar la región, a lo más calmará la sed de venganza de algunos. Esta acción se efectúo a pocos días de las elecciones parlamentarias en Israel, y debe ser interpretada como un esfuerzo de relaciones públicas del primer ministro en funciones, (Ehud) Olmert. El asalto de la cárcel y los preparativos mediáticos son por lo tanto un anuncio electoral."

Anticipando el futuro

Neue Presse de Hannover: "Israel hace una demostración de fuerza en territorio palestino a la mejor usanza de terrorismo de Estado, y en poco tiempo se desata un infierno en la Franja de Gaza. Mientras que el mundo entero aguarda a que Hamás comience a gobernar, el pequeño territorio sucumbe al caos."

Pérdida de confianza

The Guardian, de Londres: "La retirada de los observadores internacionales de Jericó fue el detonante de la acción israelí y las subsecuentes manifestaciones. En consecuencia las perspectivas para una convivencia pacífica entre israelíes y palestinos se desvanecen hasta que se aclare la situación política tras la victoria de Hamás. La retirada también perjudica la imagen de los países occidentales, especialmente de Gran Bretaña. Para los palestinos parece como si los británicos y los israelíes hubieran planeado el asalto a la cárcel conjuntamente. Los observadores británicos son intermediarios importantes entre Hamás y los israelíes. La confianza en los británicos está más que empañada, lo que empeora aún más la situación."

El pequeño Sharón

Basler Zeitung, de Ginebra:"Los riesgos incalculables que asume los demuestra el aventurado asalto de la cárcel de Jericó. Se destruyen con bulldozers y granadas de mano los muros de los calabozos para asegurar que las cabecillas tras el asesinato, hace cinco años del ministro israelí Rehavam Zeevi, no queden en libertad. Una verdadera ironía tomando en cuenta que no había peligro alguno.

Aún en el caso de su puesta en libertad anticipada, Israel podría haber reaccionado. Ésta es una campaña electoral. Una intervención militar de alto nivel impresiona. Olmert que nunca fue miembro de una unidad de combate demuestra que hay un pequeño Sharón en el."

Campaña electoral

Libération, de París: "A poco menos de dos semanas de las elecciones parlamentarias en Israel, el sucesor de Ariel Sharón, el primer ministro en funciones y cabeza del Partido Kadima se concentra en ganar los votos de la opinión pública de derecha y obstaculizar el camino a su viejo partido Likud. Ehud Olmert, no cuenta con una carrera militar como sus antecesores o su rival de derecha, Benjamin Netanjahu. Ayer demostró su capacidad de llevar a buen término una operación militar arriesgada. ¿Pero a qué precio? Esta muestra de poder refuerza especialmente la frustración y el rechazo en los territorios palestinos, que están ya expuestos a un bloqueo financiero por haber votado "equivocadamente" por Hamás. Esta es la estrategia poco inteligente de un Gobierno que afirma buscar el camino para la convivencia pacífica de ambos pueblos."