El primer día
2 de julio de 2009
Como el año pasado, cuando Jürguen Klinsmann se estrenó (aunque esta vez con menos fanfarria), el Bayern Múnich se volvió a robar el show: nuevo entrenador, nueva defensa, nueva delantera y cientos de curiosos fueron los protagonistas del arranque del subcampeón alemán.
Más estrellas que en el cielo
En Múnich sólo el atacante italiano Luca Toni y el defensor central Lucio no se presentaron a la práctica, ambos excusados tras participar con sus selecciones en la Copa Confederaciones 2009 en Sudáfrica, donde Brasil salió campeón; las otras figuras, en especial las nuevas y espectaculares contrataciones, asistieron puntuales a su primer día de trabajo.
El entrenador holandés Louis van Gaal dejó en claro durante el entrenamiento quién es el nuevo jefe en el Bayern, anunció que el modelo a imitar es “el FC Barcelona”, que su propósito es ejercer “dominio sobre la liga”, que aún le falta “un lateral derecho” y que cuando se despida del equipo “éste probablemente será campeón de la Champions League”.
El jugador más costoso en la historia del fútbol alemán, el goleador de origen español Mario Gómez, se mostró reservado y sus únicas declaraciones fueron “quiero obtener títulos antes del Mundial y sé que no voy a fracasar en el intento”; Ivica Olic, Edson Braafheid, Alexander Baumjohann y Danijel Pranjic guardaron silencio, mientras Anatoly Timoschtschuk anunció: “estamos para cosas grandes”.
El Bayern parece haber dado un firme primer paso en la temporada que se avecina, su única duda es la permanencia de Franck Rybéry; el club no quiere desprenderse del francés y ha fijado su precio en 100 millones de euro. El volante no perdió palabras sobre su futuro y fue evidente que hizo buenas migas con van Gaal, lo que no se puede decir de José Sosa, quien repetidamente fue reprendido por el entrenador holandés, insatisfecho con la forma en la que argentino cumplía sus instrucciones.
El campeón amarra
El defensor del título de la Bundesliga, el Wolfsburg, empezó con nuevo entrenador, Armin Veh, pero sin caras desconocidas; el mismo plantel que obtuvo el primer lugar en la Bundesliga la temporada pasada retomó el trabajo esta semana. La única diferencia es que los salarios mejoraron, especialmente los de los delanteros: Grafite, el goleador de la Bundesliga 08/09, firmó una extensión de su contrato hasta el 2012 y ganará 2,5 millones de euros anuales, para su compañero Edin Dzeko hay 3 millones al año si extiende hasta el 2013.
Mucho más agitadas están las cosas en Stuttgart, donde se contrató al joven talento de apenas 20 años Stefano Celozzi, un defensor por el que se pagó casi 3 millones de euros, y se está a punto de cerrar el trato por el delantero Demba Ba, quien valdrá alrededor de 15 millones que se suman a los dolores de cabeza que ya ha costado, pues sólo la constancia de los del Stuttgart, y la terquedad del jugador, han hecho posible un negocio que el Hoffenheim, dueño de su pase, no quería.
A propósito del Hoffenheim, al ingreso del juvenil argentino Franco Zuculini se sumó la llegada de un veterano defensor proveniente de Berlín, el croata Josip Simunic, cuya tarea será estabilizar la línea posterior del equipo. El brasilero Carlos Alberto, en cambio, ha exigido una mejora salarial para quedarse. En caso de no lograr el aumento, amenaza con irse a Wolfsburg o San Petersburgo, clubes que lo pretenden y estarían dispuestos a pagarle más.
Cortos de dinero
Uno que está escaso de recursos (y venía mal acostumbrado pues manejaba un gran presupuesto otorgado por la Volkswagen) es el entrenador campeón Felix Magath, ahora en Schalke, un club que escasamente tiene 5 millones de euros para adquirir nuevos jugadores. Magath inició los entrenamientos esta semana con los mismos jugadores que fracasaron la temporada pasada y aún anda buscando dónde encuentra futbolistas buenos y “en rebaja”, una tarea de grandes dificultades.
En donde no tienen problemas financieros es en Bremen. Allí siempre compran barato y en la mayoría de las ocasiones aciertan. En esta ocasión la cara nueva es la del boliviano Marcelo Moreno. La otra gran compra, el campeón europeo Sub-21 con Alemania Marko Marin, tiene unos días más de vacaciones y por eso no se le vio en el primer entrenamiento, así como tampoco al peruano Claudio Pizarro, cuyo futuro en el club es aún incierto.
Grandes dudas genera también el futuro del Hamburgo; el equipo tiene nuevo técnico (Bruno Labbadia) pero le faltan jugadores, y los que ya tiene probablemente se marchen: el peruano Paolo Guerrero exige 4 millones anuales de salario para renovar su contrato, suma que las directivas no están dispuestas a darle, por lo cual se piensa en venderlo; el brasilero Alex Silva preferiría regresar a su país, el croata Mladen Petric escucha ofertas y su compatriota Ivica Olic ya se fue. La probable contratación de Zé Roberto es apenas un principio de solución a los problemas de la nómina.
Los otros
En Colonia empezaron el año celebrando el regreso del “hijo prodigo”, Lukas Podolski, y el primer entrenamiento del equipo desató una “Podolskimanía”; Berlín tiene como gran novedad a un nuevo gerente, Michael Preetz, quien remplazó a Dieter Hoeness, que ya no contaba con la confianza de la mesa directiva; en Dortmund, 13.000 aficionados asistieron al inicio de las prácticas con un inusitado entusiasmo que se tradujo en un récord de compra de entradas a los partidos de la liga en la pre-venta.
La Bundesliga arrancó de nuevo, los equipos se reunieron otra vez para entrenar y preparar la temporada y en un par de días empezarán los partidos amistosos que los pondrán a punto para luchar por el título. Las vacaciones terminaron.
Autor: Daniel Martínez
Editora: Emilia Rojas