El refresco del profeta

Alá es grande, Alá es poderoso – pero nunca su poder alcanzó para hacer frente al imperio de Disney, Hollywood y Coca Cola. Pero esto podría cambiar pronto. El emprendedor Taoufik Mathlouthi, director de la emisora de radio francesa Radio Méditerranée, sacó hace unos meses al mercado francés un refresco de cola "políticamente correcto": la Mecca Cola.

Con el lema "no bebas más como un idiota, bebe con compromiso", el nuevo refresco ha despegado en Europa con gran éxito, sobre todo entre los cinco millones de musulmanas que viven en Francia.

El 10% de los beneficios de la venta de Mecca Cola se destina a la causa palestina, otro 10% es repartida entre las agrupaciones europeas que se dediquen a trabajar a favor de los palestinos, según sus responsables.

Burbujas islámicas

"Los musulmanes en el mundo son unos tontos si les dan su dinero a los estadounidenses, que los usan para comprar armas para matar a musulmanes", dice Mathlouthi. Beber Mecca Cola se convierte así en un acto político.

Mecca Cola se presenta con diseños gráficos y envases parecidos a los de Coca-Cola. En el interior de la botella con etiqueta rojo y con letras blancas, se encuentra una bebida con un sabor muy similar a la del "enemigo imperialista", con un poco menos de gas y más dulzona.

En Alemania se distribuye el refresco islámico desde el pasado diciembre. "La fuerte demanda nos sorprendió", dice el distribuidor Mahoud Hinnaui en Hamburgo. El sirio, de 28 años, vive desde 1996 con su mujer en Alemania y es el importador oficial de Mecca Cola en este país.

24.000 botellas se vendieron hasta ahora en Alemania, dice Hinnaui. El precio de una botella de 1,5 litros oscila entre 1,20 y 1,40 euros. A fines de enero Mecca Cola se venderá también con sabor a naranja y menta.

Resistencia refrescante

Mecca Cola sigue los pasos de la exitosa bebida iraní Zam Zam Cola, antigua socia de Pepsi, que exporta unos dos millones de envases a estados del Medio Oriente. Zamzam es un pozo de agua cerca de la ciudad santa de La Meca en Arabia Saudita. Ahí, Alá hizo brotar una fuente de agua en pleno desierto. La Zam Zam Cola goza de un éxito sin precedentes en los países árabes, especialmente en Arabia Saudita, Irán, Irak y Afganistán.

Mecca Cola, además de Francia y Alemania, ya se distribuye en el Reino Unido, Bélgica y Holanda. Se acaba de llegar a un acuerdo para distribuirla en Paquistán y existe demanda en Vietnam, Australia, Bangladesh y Canadá.