El Salvador: la incierta revolución del bitcoin
10 de septiembre de 2021El diario Die Welt, de Berlín, apunta. "Las grandes transformaciones pueden comenzar en lo pequeño. A esa experiencia histórica se remiten los partidarios del bitcoin. El martes (07.09.2021) El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en dar curso legal a una criptomoneda. Los partidarios del bitcoin esperan que pronto se produzcan éxitos y El Salvador abra las compuertas al dinero digital. Piensan que, en el futuro, muchos otros países seguirán el ejemplo. Los escépticos, en cambio, predicen que este experimento monetario con cerca de 6,5 millones de salvadoreños dejará rápidamente en evidencia que el bitcoin no funciona como medio de pago en la vida cotidiana. (…) El primer día de curso legal del bitcoinno convenció del todo a los inversionistas. Después de un alza del curso del bitcoin en los días previos, este cedió el martes. Por la tarde, el bitcoin se cotizaba a solo 46.000 dólares. En la víspera, el precio era de 50.000 dólares. También las instituciones financieras tradicionales muestran escepticismo. Tras la aprobación de la Ley Bitcoin, la agencia Moody's rebajó la calificación de El Salvador”.
Revolución o ruina
El periódico muniqués Süddeutsche Zeitung indica que los ojos de partidarios de la moneda digital, expertos en finanzas y políticos de todo el mundo están puestos en el pequeño país centroamericano y se pregunta: "¿Qué saldrá de este cripto-experimento? ¿Una revolución o la ruina? ¿Es este el inicio de una nueva era o solo una maniobra de distracción de un presidente que actúa de manera cada vez más autoritaria? Han pasado apenas tres meses desde que Nayib Bukele anunció públicamente el plan de convertir el bitcoin en moneda oficial en su país. (…) Poco después del anuncio surgieron resquemores. Expertos dicen que las transacciones con criptomonedas no son necesariamente más baratas que los envíos tradicionales de dinero. Además, existe temores fundados de que el bitcoin no solo atraiga al país a inversionistas, sino también a delincuentes y de que El Salvador se transforme en un paraíso de lavado de dinero”.
Experimento peligroso
El diario económico alemán Handelsblatt señala: "La moneda digital promete, según sus partidarios, no solo mayor independencia de instancias centralizadas que otras alternativas, sino la posibilidad de liberarse de las autoridades estatales, bancos y otras instituciones involucradas en transacciones, que se benefician de los negocios entre los individuos mediante el cobro de comisiones. También habrían de tener acceso a un sistema financiero aquellas personas que están marginadas del sistema convencional, por ejemplo, porque no poseen una cuenta bancaria por razones políticas o burocráticas… (Sin embargo), cientos de trabajadores y jubilados protestaron en San Salvador contra la criptomoneda. 'Bukele, no queremos el bitcoin' o 'No al lavado de dinero', decían las pancartas. Sobre todo los pensionados temen que en el futuro sus jubilaciones sean pagadas solo con la criptomoneda. Un crash como el de fines de 2017 pondría en peligro su subsistencia. (…) Un vistazo al pasado lo pone de manifiesto: quien a fines de 2010 compró un bitcoin por diez centavos, tenía en diciembre de 2017 una criptofortuna de cerca de 20.000 dólares. Luego el mercado sufrió una implosión y, en el lapso de pocos meses, el bitcoin cayó a unos 3.000 dólares. Los críticos argumentan, por eso, que la alta volatilidad de las criptomonedas puede llevar precisamente a los habitantes de países en desarrollo a perder sus bases de subsistencia.
Ventajas y peligros
El periódico suizo Neue Zürcher Zeitung escribe: "El presidente Bukele afirma que el bitcoin generará pronto puestos de trabajo e integrará a miles de personas al circuito de la economía formal. (…) Para El Salvador, el bitcoin es interesante sobre todo por las transferencias. Dos millones de salvadoreños viven en Estados Unidos. Casi un tercio de la población. Anualmente transfieren entre 4 y 6 mil millones de dólares a su país, lo que equivale a cerca de una quinta parte del PIB. Dado que el 70 por ciento de los habitantes de El Salvador no disponen de una cuenta bancaria, un porcentaje considerable de las remesas de los emigrantes queda en manos de los intermediarios. (…) Con el bitcoin, las transferencias habrían de abaratarse notoriamente. Bukele promete a los salvadoreños que ahorrarán así unos 400 millones al año. (…) No obstante, el uso del bitcoin es problemático en un país como El Salvador, uno de los más pobres del mundo. Si las criptomonedas pierden por momentos un 70 por ciento de su valor, como ha ocurrido este año, es un inconveniente para los especuladores o ahorrantes. Pero, para la gente de El Salvador, que vive con un promedio de aproximadamente 4.000 dólares al año, eso puede marcar la diferencia entre sobrevivir o morirse de hambre”.
(ms)