¿Factor humano en el cambio climático?
28 de mayo de 2013
Existe un consenso en la comunidad científica de que los fenómenos meteorológicos extremos, así como las tormentas, las altas temperaturas, el deshielo de los glaciares y el incremento del nivel del mar son las claras consecuencias del cambio climático. Este cambio es causado en gran parte por los seres humanos. Sin embargo, hay también voces críticas. Los llamados escépticos del clima niegan la influencia humana en el cambio climático, o por lo menos minimizan su impacto. Global Ideas ha seleccionado las tres teorías más comunes de los escépticos y pidió a climatólogos que las estudiaran.
Teoría 1: "Desde 1998, ya no hay calentamiento global"
Esta teoría aparece principalmente en los blogs y sostiene que el calentamiento global se detuvo ya hace años, a partir de 1998. El hecho de que se haya tomado a este año como referencia, no es casualidad, ya que fue un año especialmente caluroso. Esto se debió al fenómeno de El Niño, evento cíclico que se produce cada tres a siete años y ocasiona un aumento de la temperatura global.
Los escépticos han aprovechado la circunstancia para crear una comparación, ellos toman el calentamiento que ocurrió en 1998 como punto de partida para interpretar el enfriamiento subsiguiente como un cambio de tendencia en el calentamiento global. Sin embargo, la comunidad científica argumenta que esta comparación es engañosa. Urs Neu, uno de los investigadores de la Academia Suiza de Ciencias Naturales en Berna sostiene: "Para estudiar estas tendencias, hay que tomar en cuenta también los diferentes factores que las afectan, incluyendo los fenómenos naturales”. Éstos, como por ejemplo, las erupciones volcánicas, la corriente de El Niño, e incluso el fenómeno inverso de La Niña no son muy significativos si se los estudia fuera de contexto. El Niño se caracteriza por el calentamiento de temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, por encima de la temperatura promedio normal. Mientras que durante La Niña el agua es inusualmente fría. Estas variaciones en la temperatura de la superficie del mar afectan a su vez al clima en todo el planeta. Por ejemplo, El Niño puede causar fuertes lluvias en Perú y, al mismo tiempo causar una grave sequía en Australia. "Si se extraen estos factores, se puede ver claramente que la curva del calentamiento global continúa ascendiendo", acota Neu.
Teoría 2: "Los inviernos son largos y los veranos frescos, ¿dónde queda el calentamiento global?"
Los escépticos del cambio climático se sienten reivindicados arguyendo que las muy bajas temperaturas de los últimos inviernos en Europa Central demuestran que el clima global se ha enfriado. El análisis de los datos recabados por del Servicio Meteorológico Alemán sobre las temperaturas de invierno de los últimos veinticinco años, en Europa Central, constata una reducción promedio de dos grados en comparación con los veinticinco años que les antecedieron. Los escépticos que trabajan en el "Instituto Europeo del Clima y Energía" mencionan estos datos y sostiene que considerando esta reducción en las temperaturas no puede existir un calentamiento global.
Suena paradójico, pero los climatólogos no descartan la teoría que esta tendencia se deba precisamente al calentamiento global. Pero hay que mirar más allá de los horizontes regionales. Klaus Dethloff del Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar y Marina afirma que se ha podido determinar una relación estadística entre la disminución del hielo marino en el Ártico a final del verano y un invierno frío en Europa Central y Asia que le sigue. Desde una perspectiva global, la tendencia del calentamiento global sigue vigente, incluso si hay largos inviernos y veranos frescos en algunas partes del mundo.
Teoría 3: "La proporción de las emisiones de CO2 ocasionadas por el hombre es irrelevante"
Los escépticos del cambio climático alegan que el dióxido de carbono es inofensivo y que la naturaleza necesita el gas. En principio, los científicos no sostienen lo contrario, ya que las plantas necesitan el CO2 para vivir. Sin embargo, hay un equilibrio en la naturaleza, explica Urs Neu. Cuando el sistema está intacto, el dióxido de carbono se absorbe en las mismas cantidades en que se produce. "cuando ocurre una mínima interferencia, por ejemplo, si aparece otra fuente que genera emisiones, entonces la concentración comienza a aumentar, lo que da lugar a los efectos dañinos. Este fenómeno lo podríamos comparar a lo que ocurre con una bañera. Si la cantidad de agua que le entra del grifo es similar a la cantidad que se elimina, entonces todo está bien y el equilibrio se mantiene. Pero si se abre el grifo un poco más, empieza a entrar más agua de la que la bañera puede eliminar, entonces se rompe el equilibrio y la tina se desborda".
Antecedentes del escepticismo hacia el cambio climático
Los argumentos de los escépticos del cambio climático se basan en estas tres teorías anteriores entre otras. Fritz Vahrenholt y Sebastián Luning pronostican en su libro, "Die kalte Sonne" ("El sol frío"), una disminución inminente de la actividad solar por lo cual el cambio climático hará una pausa. Sin embargo, otros científicos refutan este pronóstico y prevén a lo sumo un cambio marginal.
Carel Mohn, portavoz de la “European Climate Foundation” (Fundación Europea para el Clima) observa que detrás de las críticas hay intereses, principalmente económicos, muy poderosos. "En los países desarrollados, hay grandes empresas cuyo negocio es extraer combustibles fósiles de los suelos y quemarlos. Y por supuesto que tienen un gran interés en mantener su modelo de negocio lo más que se pueda", acota Mohn. Por lo tanto, los escépticos del cambio climático plantean sus argumentos en estos países donde el juego es fácil.
Hartmut Grassl, climatólogo y director del Instituto Max Planck de Meteorología en Hamburgo desde hace años, advierte en el escepticismo climático también un elemento político. "Hay gente que conscientemente se deja pagar por minimizar la evidencia científica, por órdenes de las compañías petroleras, por ejemplo", dijo el profesor emérito. Asi se financian pequeños grupos cuyo trabajo es ir a las conferencias sobre los temas de medioambiente, escuchar los informes y luego “meter un palo en las ruedas”.
Teorías cuestionables con aires de ciencia
A menudo, los escépticos trabajan citando los datos que les convienen para corroborar sus teorías, sin tomar en cuenta otras evidencias. "Buscan y combinan los resultados que se ajustan a sus convicciones y crean fácilmente una historia que parezca creíble. De esta manera, quien no es un experto en el tema puede llegar a creer que la investigación sobre el clima se equivoca", explicó Carel Mohn. Su organización, la “European Climate Foundation”, tiene un sitio web cuyo objetivo es refutar a los escépticos y revertir sus creencias.
Para Hartmut Grassl, el escepticismo sobre el cambio climático es fundamentalmente "una charlatanería". Él hizo hincapié en que los críticos, en su mayoría, no son especialistas en el tema. Sin embargo, entre los climatólogos difícilmente se va a encontrar un escéptico.
En el campo científico, es común que las publicaciones tengan que pasar primero por un sistema de revisión donde se corrobora el contenido. "El 90 por ciento de los escépticos del cambio climático no tienen tal referencia" dijo Grassl. Sus teorías se publican en un blog o en periódicos.
Sin embargo, Grassl sí encuentra algo de bueno en los argumentos de los escépticos del clima, ya que a veces son útiles para estimular una discusión. Pero luego añade: "A menudo las discusiones se llevan a cabo en un nivel tan bajo que no merecen la opinión de un científico."
Autor: Po Keung Cheung / CS
Editor: Pablo Kummetz