El Sevilla arrolla al Middlesbrough

El Sevilla se ha coronado campeón de la Copa de la UEFA. En la primera final europea de su centenaria historia, el equipo andaluz ha superado con autoridad al Middlesbrough inglés. El resultado final (4 a 0) es el reflejo perfecto del juego desplegado por uno y otro equipo y de las ocasiones de que han dispuesto ambos conjuntos. El Sevilla ha demostrado estar en un estado de forma extraordinario y ha superado desde el inicio a su rival.

Inicio arrollador

El equipo dirigido por Juande Ramos ha controlado el balón y ha sabido replegarse con eficacia ante los escasos contragolpes del conjunto inglés. En sólo ocho minutos, el conjunto andaluz ha desperdiciado tres claras ocasiones que, sin embargo, han servido para poner el miedo en el cuerpo al Middlesbrough. Primero Alves, con un disparo desde la frontal que se ha perdido a la derecha de la portería de Schwarzer; y después Saviola y un defensa inglés han estado a punto de inaugurar el marcador.

Por parte del equipo inglés, lo más destacable ha sido un disparo lejano del brasileño Rochemback que ha rechazado Palop con los puños. El equipo dirigido por el que será el próximo seleccionador inglés, Steve McClaren, ha salido al terreno de juego dispuesto a aprovechar sus opciones a la contra. Pero Hasselbaink y Viduka, sus dos grandes argumentos ante el gol, apenas han conseguido inquietar a la defensa andaluza.

Luis Fabiano anota de cabeza

El primer gol sevillista ha llegado en el minuto 26 del primer tiempo. Un centro de Alves desde la derecha lo ha rematado impecablemente Luis Fabiano con la cabeza. El balón ha ido al palo y ha entrado en la portería inglesa sin que Schwarzer pudiera hacer nada para impedir el gol. A partir de ese momento, el Sevilla se ha dedicado a tocar el balón y a intentar matar el encuentro con un segundo gol.

Antes del descanso, Adriano ha tenido la mejor ocasión, con un remate desde la frontal del área que ha salido escasos centímetros por encima del larguero de la portería inglesa. Por su parte, el Middlesbrough ha intentado sin éxito cambiar el guión del partido y ha optado por tener mayor posesión del balón, que sin embargo no se ha traducido en más ocasiones de gol.

Impotente Middlesbrough

En la segunda parte, el Middlesbrough ha intentado equilibrar el marcador, pero lo ha hecho con más corazón que cabeza. Con Hasselbaink desaparecido y sin el control del centro del campo, el equipo inglés apenas ha inquietado la portería defendida por Palop. La mejor ocasión inglesa ha sido para el delantero australiano Viduka, que ha rematado sin oposición a tan sólo tres metros de la portería. El portero andaluz, en la mejor intervención de la noche, ha rechazado el balón con los pies. Posteriormente, un centro del italiano Maccarone ha obligado a Palop a intervenir para enviar el balón a saque de esquina.

Por su parte, el Sevilla se ha dedicado a dormir el partido e intentar sentenciar la final en algún contraataque. Adriano, Kanouté, Navas y Alves han merodeado la portería de Schwarzer, pero la pelota no querido entrar y la afición sevillista ha tenido que sufrir hasta que, en el minuto 78, el italiano Maresca ha sentenciado el choque después de un rechace en corto del portero inglés. A partir de ese momento, el Sevilla se ha paseado por el campo. El mismo Maresca, cinco minutos más tarde, ha anotado el 3 a 0. Casi sobre el pitido del árbitro, Kanouté ha hecho subir el 4 a 0 definitivo al marcador.

Finalmente, el capitán sevillista, Javi Navarro, ha podido alzar la copa ante el delirio de los 12.000 aficionados desplazados hasta el Philips Stadium de Eindhoven. Después de este histórico triunfo, el Sevilla aún puede redondear la temporada clasificándose para la Liga de Campeones de la próxima temporada. A falta de dos partidos, los sevillistas aún tienen a tiro al cuarto clasificado, Osasuna. Si lo consigue, pondrá un broche de oro a la mejor campaña de toda su historia.