El terror destruye el turismo en Turquía
29 de junio de 2016Estambul es la puerta de entrada a Turquía, donde se encuentran dos continentes y dos religiones. Hace 1.500 años, un emperador romano hizo construir una magnífica iglesia. 900 años más tarde, los antepasados de los turcos transformaron la Hagia Sophia, Santa Sofía, en una mezquita.
En enero fallecieron doce turistas alemanes por un atentado terrorista cerca del templo. Después descendió la cifra de turistas alemanes en Turquía. Según la Asociación Alemana de Turismo, el negocio con Turquía empeoró en los primeros meses de 2016 en un 35%. El país mediterráneo es el tercer país preferido de los alemanes para pasar sus vacaciones. En 2015, alrededor de 5,6 millones de germanos visitaron el país, constituyendo el mayor grupo turístico en Turquía.
Antes de los atentados en el aeropuerto de Estambul, el Ministerio de Turismo dio a conocer las cifras de turistas extranjeros en mayo. Con 2,5 millones, el nivel está al 34,7% por debajo del de 2015. El descenso de los turistas alemanes es también similar. No hay casi turistas rusos: su número cayó en picado en un 92% comparado con el mismo mes de 2015.
Los atentados paralizarán más el turismo
Es decir, estos nuevos actos terroristas con 41 muertos tocan de lleno al turismo turco ya de por sí debilitado. “Tenemos que partir de la idea de que el atentado de ayer (28.06.2016) enturbiará el negocio del turismo en Turquía”, dice Necip C. Bagoglu, representante de Germany Trade and Invest (GTAI) en Estambul. Tampoco el sector turístico alemán cree en una pronta mejora del turismo turco. “Se trata de un nuevo zarpazo para el país”, dijo el portavoz del consorcio turístico Thomas Cook. El líder del mercado turístico, TUI, también sentenció lo mismo. El consorcio calcula que habrá la mitad de reservas para viajar a Turquía de vacaciones.
El turismo es una de las fuentes de ingresos más relevantes del país. Supone alrededor del 10% del PIB. No solo se hace turismo en las ciudades, sino también el turismo de playa y los bajos precios atraen a los veraneantes. En el punto álgido de la crisis europea, Turquía presumía de una envidiable tasa de crecimiento, ya que la competencia, Grecia, estaba ahogada por la situación política y el euro. Ahora el terrorismo desvía el turismo de Turquía a Grecia.
Consecuencias negativas para toda la economía
Bagoglu vaticina que los atentados tendrán un impacto negativo en toda la economía del país. “Habrá que esperar la magnitud de los efectos negativos sobre el crecimiento en general”, dijo a Deutsche Welle. La economía se halla, sin embargo, en crecimiento: en el primer trimestre de 2016 se produjo un aumento del PIB del 4,8 comparando las cifras de la misma época en 2015. Para 2016, los pronósticos prevénn un aumento del rendimiento económico entre el 3,5 y el 4 por ciento.
Para naciones industriales como Alemania no es un mal dato, pero para un país emergente como Turquía, supone una tasa de crecimiento modesta. Al comienzo del siglo XXI, cuando Recep Tayyip Erdogan se convirtió en presidente de Turquía, los pronósticos eran de dos dígitos.