¿Fuego racista?
3 de diciembre de 2011
"Seguimos varias pistas. Ésa es una de ellas", declaró una portavoz de la Fiscalía General alemana en Karlsruhe, haciendo referencia a la información que publicaban este sábado (03.12.2011) diversos diarios germanos, entre ellos el Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Dice el rotativo que existen indicios de que el trío de extrema derecha, cuya actividad criminal fue descubierta el mes pasado y que habría asesinado a nueve extranjeros y a una mujer policía, esté relacionado igualmente con una bomba colocada en 1999 en una exposición del Ejército alemán y con el fuego provocado en diez casas en las que vivían principalmente ciudadanos turcos, pero también árabes y sudafricanos.
¿Crímenes conexos?
Los incendios a los que se refiere la prensa tuvieron lugar entre el 3 de septiembre de 2006 y el 3 de septiembre de 2011 en Völklingen, una pequeña localidad al suroeste de Alemania, en el Estado del Sarre, y dejaron un total de 20 heridos.
En su día, las investigaciones se cerraron porque la policía aseguró no haber encontrado ninguna pista que apuntara a una motivación racista o xenófoba tras los actos. Ahora, vuelven a abrirse, y las fuerzas de seguridad estudian una posible conexión entre ellos y el terrorismo neonazi. Según continúa afirmando en su artículo el Frankfurter Allgemeine Zeitung, una mezquita turca de Völklingen recibió uno de los DVD con los que la célula neonazi reivindicaba sus asesinatos y amenazaba con perpetrar más, lo que uniría ambas series de crímenes.
En cuanto al atentado contra la muestra del Ejército alemán, que portaba por título “Crímenes de la Wehrmacht”, escribe el periódico Saarbrücker Zeitung que las autoridades habrían retomado del mismo modo la investigación, nunca concluida.
Sonora protesta en Berlín
Mientras tanto, la Federación Turca de Berlín-Brandeburgo organizó en la capital alemana un acto de protesta en coche que recorrió parte de la ciudad y pasó frente a la sede del Partido Nacionaldemocrático de Alemania (NPD), una formación de extrema derecha desde hace tiempo en el punto de mira del Tribunal Constitucional alemán y sospechosa de haber prestado apoyo logístico a la violencia del trío neonazi.
Haciendo sonar los cláxones y mostrando pancartas en las que podían leerse eslóganes como “Inmiscúyanse, el racismo nos afecta a todos”, “Tonto, brutal y nacional” o “Levantarse, mirar e interponerse a los nazis”, unos 160 vehículos participaron en la marcha sobre ruedas, que solventó su trayecto escoltada por policías en moto. “No se ha producido ningún altercado”, constataba un agente, “la manifestación ha acabado pacíficamente en la Puerta de Brandeburgo”.
Editor: Luna Bolívar (dpa)