Elecciones en Estados Unidos: Alemania apuesta por Joe Biden
26 de octubre de 2020¿Cuál fue el peor momento de la relación trasatlántica durante la presidencia de Donald Trump? Para Peter Beyer fue en 2018, cuando el presidente reveló lo que pensaba de Europa, Alemania o de la canciller Angela Merkel. "Simplemente ahí se sobrepasaron los límites”, asegura. En los cuatro años de su mandato, muchas cosas han cambiado entre Washington y Berlín, dice el coordinador trasatlántico del gobierno alemán y diputado de la Unión Cristianodemócrata (CDU). Sobre todo en la comunicación. Por ejemplo, cuando Trump anunció que retiraría las tropas de Estados Unidos de Alemania. "Nos enteramos de ello por un artículo en el Wall Street Journal y luego hubo una semana entera de silencio", afirma Beyer.
Trump ruidoso, Merkel silenciosa
La relación personal entre Donald Trump y la canciller Angela Merkel también parece estar afectada. El agente inmobiliario y la física no solo difieren en el estilo (él habla en voz alta y ella en voz baja), sino también están a kilómetros de distancia políticamente hablando: la protección climática, el comercio mundial, los refugiados o un asunto más reciente, el coronavirus.
En Berlín rara vez se ha anhelado tanto un cambio de poder en Washington.
No solo los políticos quieren otro presidente estadounidense, sino también la población alemana: solo el 13 por ciento de los alemanes desea que Donald Trump siga en la Casa Blanca. Entre ellos, más de dos tercios de los seguidores del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD).
Alemania, más responsabilidades
"Cualquier persona razonable desea que Biden gane el 3 de noviembre", dice Johannes Kindler. Este hombre de 74 años vivió la época dorada de la amistad germano-estadounidense. Fue asesor de gobierno en la cancillería alemana en los teimpos de Ronald Reagan, Georg Bush y Bill Clinton.
"Peor imposible", opina Kindler, refiriéndose al actual presidente de Estados Unidos. Sin embargo, cree que "lo que siempre se pasa por alto es que la relación entre la gente es mucho mejor que entre ambos gobiernos". Incluso hoy, Kindler cuenta con muchos estadounidenses entre sus amigos personales.
"Me preocupa que los cimientos o los pilares de este puente transatlántico estén erosionados y rayados", dice Peter Beyer. Después de todo, el mundo en general ha cambiado. "Eso es lo que quizá no quisimos ver durante mucho tiempo, porque es agotador. Siempre ha sido muy cómodo estar bajo el paraguas protector de los estadounidenses en las últimas décadas y llevar una buena vida. Así ya no es posible", explica.
Si Biden fuera presidente, la comunicación con Washington mejoraría, pero él también exigiría que los alemanes asumieran más responsabilidades, dice Beyer, con vistas al gasto en defensa, por ejemplo. "Las exigencias de Estados Unidos a nosotros serían al menos tan altas como lo fueron con Donald Trump", afirma.
Pacto verde
Eso es también lo que piensa Franziska Brantner, portavoz de política europea de Los Verdes en el Bundestag. "Los conflictos en nuestro vecindario directo son conflictos europeos. Incluso con un presidente demócrata, en el futuro seremos responsables de ellos nosotros mismos", dijo Brantner en una entrevista con DW. "Es por eso que finalmente debemos definir nuestra política exterior alemana de una manera europea. Debemos poner los puntos europeos en común en primer plano para que podamos seguir actuando como alemanes y europeos", aclaró. Si Trump permanece en el cargo, aún más.
Sin embargo, Brantner confía plenamente en Biden en un tema: la protección climática. Mientras Donald Trump cuestiona repetidamente el cambio climático provocado por el hombre, su rival, en cambio, quiere que el clima de Estados Unidos sea neutral para 2050. "Realmente espero que el pacto de protección del clima de París se fortalezca nuevamente", dijo Brantner. "Incluso se podría impulsar un Pacto Verde transatlántico, invertir juntos en tecnologías, establecer estándares comunes con miras a las emisiones de CO2", concluyó.
Regreso al futuro
El año pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores celebró la amistad germano-estadounidense bajo el lema "Wunderbar together" o "Maravillosamente juntos”, mirando sobre todo atrás, porque Estados Unidos fue una vez sinónimo de promesa. Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial, como modelo de libertad, prosperidad y progreso. En 1990, fue la nación que hizo posible la reunificación alemana. ¿Traerá el futuro también maravillosas similitudes? Mucho dependerá de si el próximo hombre en la Casa Blanca ve a Alemania como un oponente o como un socio.
(rmr/ers)