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ELN reconoce responsabilidad de matanza en sur de Colombia

9 de diciembre de 2017

El hecho está siendo analizado por el mecanismo de verificación del cese al fuego bilateral, y se espera que entregue el resultado en los próximos días.

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Kolumbien ELN Rebellen
Imagen: Reuters/F. Rios

La guerrilla ELN reconoció este viernes (09.12.2017) su responsabilidad en una matanza en la que fallecieron 13 personas en el departamento colombiano de Nariño (suroeste) y confirmó que se produjo en medio de un combate con un grupo criminal disidente de las FARC.

Según un comunicado del Frente de Guerra Suroccidental del ELN distribuido en sus redes sociales, el combate que se produjo en el remoto caserío de Pueblo Nuevo, municipio de Magüí Payán, el pasado 27 de noviembre, los enfrentó con las autodenominadas Guerrillas Unidas del Pacífico (GUP), que "están aliados con las mafias del narcotráfico".

Según la versión de ese frente del Ejército de Liberación Nacional (ELN) llegaron hasta el remoto caserío para "aclarar el comportamiento agresivo" que, según ellos tienen con las comunidades de la zona, cuando los miembros del GUP abrieron fuego contra ellos. Comenzó entonces un combate que terminó con la muerte de diez miembros de la banda criminal disidente de las FARC entre los que se encontraban cuatro de sus cabecillas, a los que identifican como "Samuel", "Álvaro", "Marcos" y "Tigre".

Siempre según su versión, los miembros del GUP dispararon contra los vecinos del caserío y mataron a dos de ellos, además de herir de gravedad a otros tres.

Tras el combate en el que las autoridades confirmaron que hubo 13 fallecidos, cerca de 71 personas que forman parte de seis comunidades negras se vieron obligadas a abandonar sus hogares.

El pasado 4 de diciembre, organizaciones sociales y el Ministerio Público condenaron el hecho, indicando que se había tratado de una "masacre que dejó 13 personas fallecidas", y que el enfrentamiento se había producido entre miembros del ELN y disidentes de la exguerrilla de las FARC.

La declaración del ELN se da un día después de que el saliente jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano con la guerrilla, Juan Camilo Restrepo, asegurara que el cese al fuego se había cumplido y que podía dar un "resultado satisfactorio".

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Región pobre y convulsa

La región del Pacífico, donde está ubicado Nariño, es una de las más pobres y convulsas de Colombia.

Allí operan facciones de disidentes de las FARC, el ELN y otros grupos armados ilegales que se disputan el control del negocio del narcotráfico, la minería ilegal y los vacíos dejados por la  extinta guerrilla FARC en la región.

Este enfrentamiento ha sido de gran resonancia en Colombia debido a que la guerrilla del ELN mantiene un cese al fuego bilateral con el Ejército colombiano desde el pasado 1 de octubre y que se prolonga hasta el 8 de enero de 2018.

El hecho está siendo analizado por el mecanismo de verificación del cese al fuego bilateral, y se espera que entregue el resultado en los próximos días.

El cese al fuego bilateral con el ELN es el primero en la historia, y se pactó durante las negociaciones de paz que se realizan en Quito (Ecuador), que recientemente culminaron su cuarto ciclo. Organizaciones veedoras de los derechos humanos han señalado con anterioridad que este pacto se ha incumplido por hechos registrados en el departamento del Chocó, donde el ELN reconoció haber asesinado a un líder social indígena

EAL (efe, dpa)