Empresas británicas y alemanas temen al ‘brexit’
15 de febrero de 2016Cuatro de cada cinco líderes empresariales en el Reino Unido y Alemania está claramente en contra de la salida de Gran Bretaña de la UE, sobre la que el gobierno británico planea consultar a sus ciudadanos por medio de un referendo. Auguran que, de concretarse, esta tendría múltiples efectos negativos para los mercados laborales, las ventas y las inversiones de sus empresas y su entramado industrial. Ese es el resultado de una reciente encuesta representativa del instituto británico Economist Intelligence Unit, encargada por la alemana Fundación Bertelsmann.
Según el estudio, el 79 por ciento del total de los ejecutivos encuestados desea que el Reino Unido siga siendo miembro de la UE. En Alemania, la cifra se eleva al 83 por ciento, mientras en Gran Bretaña se sitúa en el 76 por ciento. Entre quienes se oponen con más fuerza al llamado ‘brexit', se ubican en Reino Unido los representantes de la industria manufacturera, las empresas de informática y tecnología, de venta minorista y de bienes de consumo, con más del 80 por ciento de los encuestados.
Como Suiza o Noruega
El resultado sorprende, pues para formular la encuesta se partía del “mejor escenario posible” (o “best case scenario”) para los británicos en caso de un ‘brexit'. En este caso hipotético, el Reino Unido solo dejaría la UE como entidad política, permaneciendo como miembro de su mercado interno. El país disfrutaría así de un estatus similar al de Suiza o Noruega.
Pero incluso en el caso de esta variante de una salida parcial de la UE, los empresarios encuestados a ambos lados del Canal de La Mancha temen el efectos de considerables desventajas para la economía. Así, el 42 por ciento prevé efecto negativos, o incluso muy negativos, para los correspondientes mercados de trabajo. Sólo un 13 por ciento cree que un paso como ese podría tener consecuencias positivas para las tasas nacionales de empleo y desempleo. Y estos temores se manifestaron con más fuerza en el Reino Unido (44 por ciento) que en Alemania (39 por ciento).
Empresas británicas más pesimistas que las alemanas
Los líderes empresariales encuestados temen también efectos negativos específicos para las industrias que representan: el 38 por ciento se muestra preocupado por las ventas; el 33 por ciento, por las inversiones; y el 34 por ciento de los encuestados, por el empleo. También en este sentido los británicos parecen más pesimistas que los alemanes. Los encuestados observaron además la tendencia al ‘brexit' como amenaza real y directa a sus propias empresas: tres años tras una salida británica de la UE, el 36 por ciento espera caídas en las ventas; el 31 por ciento, en las inversiones; y el 29 por ciento, efectos negativos sobre la cifra de empleados.
Las más claras expectativas negativas se manifestaron en este estudio en la respuesta a la pregunta sobre las decisiones empresariales. Así, casi una de cada tres empresas encuestadas a ambos lados del Canal de La Mancha prevé una reducción o incluso el total traslado de sus capacidades hacia fuera de territorio británico. Y esto vale lo mismo para las empresas alemanas que para las británicas, especialmente para las del sector de la informática (41 por ciento), aunque también para las del área de las finanzas (33 por ciento).
“Amenaza al bienestar europeo”
Para Aart De Geus, presidente de la Fundación Bertelsmann, la encuesta es un voto claro por la permanecia de Gran Bretaña en la UE: “En vísperas de las negociaciones, los líderes de la industria a ambos lados del Canal de La Mancha nos dicen: Todos tenemos mucho que perder en caso de un ‘brexit'. Los temores a la pérdida de empleos y bienestar son amenazas reales.“Los líderes europeos enfrentan ahora el enorme reto de llegar a acuerdos", opina De Geus.
Así lo ve también el diario alemán Die Welt. Según los autores de un detallado análisis publicado la pasada semana, un ‘brexit' podría costarle al Reino Unido una caída del crecimiento económico del 1,2 por ciento (en lugar del plus del 2,7 por ciento de que se ha hablado); podría revivir las pretensiones independentistas escocesas; además de poner en duda todo el proyecto europeo, basado hasta ahora en su expansión y crecimiento. Este, cita el diario a analistas del Barclays Bank, no es un “tema británico” sino “europeo”. Y los mercados tendrían que tener claro que no sólo en el Reino Unido sino también en Francia y el Europa del Este, los nacionalistas se han puesto en posición de arrancada para derrotar a la UE.