Empresas europeas sienten los efectos de la Ley Helms-Burton
18 de febrero de 2020
En mayo de 2019, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promulgó el Título III de la Ley Helms-Burton. Desde entonces, un número de grandes compañías europeas con negocios en Cuba han sido demandadas por daños y perjuicios en tribunales de EE.UU.. Así, el embajador de la UE en Cuba desde mayo de 2017, Albero Navarro, tiene mucho trabajo por delante.
"Es sabido que consideramos que la aplicación extraterritorial de las sanciones es ilegal y creemos que violan el derecho internacional", explica a DW desde la Habana Navarro, quien anteriormente fue embajador de la UE en República Dominicana y embajador de España en Portugal y Marruecos.
Confusión por ley
Navarro no ve con buenos ojos el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite demandas contra empresas europeas. "Esta ley está diseñada para crear confusión, para que los empresarios e inversionistas se rindan y digan: no voy a invertir en Cuba, mejor me voy a Jamaica o a República Dominicana. Estados Unidos está tratando de estrangular financieramente la economía cubana", asegura.
La UE lo ha denunciado reiteradamente. La Ley Helms-Burton es un endurecimiento del bloqueo a Cuba promulgado por el Congreso de EE.UU. en 1996. El título III permite acciones por daños y perjuicios en los tribunales de EE.UU. contra las empresas que utilicen propiedades incautadas y nacionalizadas después de la revolución de 1959.
Trump fue el primer presidente que activó esta sección de la ley en 2019. Desde entonces, ciudadanos y empresas estadounidenses han presentado un total de 20 demandas contra varias empresas cubanas y europeas, incluyendo la cadena de hoteles española Meliá.
Demanda colectiva
Una demanda que concierne al histórico Hotel San Carlos, de Cienfuegos, que fue expropiado en 1962 y pertenecía a la familia Mata. Los antiguos propietarios invocaron la Ley Helms-Burton para demandar a las empresas que ahora utilizan el hotel de cualquier manera, incluyendo a Meliá, que opera dicho hotel y otros 37 en Cuba, así como a los portales de reservas estadounidenses Expedia y Booking, a la filial alemana de Expedia Trivago y a algunas empresas estatales cubanas.
En enero de este año, un tribunal federal de EE.UU. ordenó que Meliá y las demás empresas no estadounidenses se eximieran de la demanda colectiva. Fue una decisión voluntaria concentrar la demanda en las empresas estadounidenses y así acelerar el proceso, explicó el abogado de la familia Mata en ese momento.
Queda por ver cómo continuarán las cosas. Podría haber más demandas contra empresas europeas, según las sospechas de los observadores. "Hasta ahora, sin embargo, no ha habido un juicio contra una empresa europea", subrayó Navarro.
Prohibición de entrada
A principios de febrero de este año se supo que Washington había comenzado a aplicar el Título IV de la Ley Helms-Burton. Según esta sección, se puede negar la entrada a EE.UU. a las personas que se benefician de la expropiación de ciudadanos estadounidenses en Cuba. Según EE.UU., esto puede incluir a representantes de alto rango de la compañía y sus familiares.
Después de que la cadena hotelera española Meliá fuera excluida de la demanda colectiva presentada por la familia Mata, actualmente no hay juicio ni demanda pendiente contra la empresa basada en la Ley Helms-Burton. No obstante, Gabriel Escarrer Jaume, Vicepresidente y Director General de Meliá, se ve afectado por las restricciones de la Sección IV.
Las autoridades estadounidenses le dieron 45 días para renunciar a su puesto ejecutivo, vender sus acciones o llegar a un acuerdo de indemnización con los demandantes, es decir, la familia Mata. De lo contrario, advirtieron, se le prohibiría la entrada a EE.UU. una vez vencido el plazo. "La carta ya fue enviada en octubre del año pasado y entró en vigor en noviembre", asegura el embajador Navarro.
Dos meses después, en enero de 2020, Meliá fue excluido de la demanda colectiva Helms-Burton. "Por lo tanto, es incomprensible que esta carta siga teniendo vigencia", dice Navarro.
¿Contramedidas?
Naturalmente, EE.UU. es un estado soberano y puede decidir quién entra y quién no a su territorio. Pero había que apelar al sentido común del gobierno estadounidense, "que la decisión contra una empresa que no fue condenada y, además, retirada del caso, sea revocada", dice el embajador de la UE. La UE lo hará a través de los canales apropiados, según Navarro y precisó que todavía no se conocían otros casos.
La situación ha hecho que las empresas europeas que operan en Cuba estén muy inseguras, afirma Navarro. Además, hay "atrasos en los pagos por parte de Cuba y un estrangulamiento financiero cada vez más duro por parte de Estados Unidos". Sin embargo, las empresas europeas están tratando de superar las numerosas dificultades. "Son verdaderos héroes para mí", señala Navarro.
Asimismo señaló que ya en 1996, en respuesta a Helms-Burton, los europeos adoptaron un estatuto de bloqueo, que ahora es una ley en todos los Estados miembros de la UE. Está diseñado para mitigar los efectos de las sanciones de Estados Unidos sobre las empresas de la UE que hacen negocios legalmente con terceros países. "El estatuto de bloqueo permite a las empresas europeas contrademandar a la parte estadounidense por daños y perjuicios ante los tribunales europeos", dice Navarro. Y añade: "Pero aún no hemos llegado tan lejos".
(ct/cp)
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