Entre Yeltsin y Putin
27 de abril de 2007El diario Kommersant, de Moscú, contempla la perspectiva histórica del caso: "La idea de abandonar el Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa no es nueva. Militares y diplomáticos rusos han sacado el tema a la luz en numerosas ocasiones. Pero hasta ahora, Moscú buscó siempre impulsar la ratificación del documento corregido en los países que forman la OTAN, y por la vía diplomática. El anuncio de Putin lleva por ello este diferendo a una nueva dimensión. Rusia ha arribado al lenguaje de los ultimátums. En esencia, Putin ha evolucionado las tesis que mencionó en su famoso discurso de Múnich. En su Mensaje a la Nación, demostró que está dispuesto a pasar del dicho al hecho."
No caer en el pánico
El Rhein Zeitung, editado en la ciudad alemana de Koblenz, opina en tono mesurado: "Pese al tono agresivo proveniente de Moscú, no debe caerse en el pánico de invocar a la Guerra Fría. La correlación de fuerzas es muy distinta a la de aquellos años en los cuales Este y Oeste se movían como bloques monolíticos. Al mismo tiempo, el comportamiento de Estados Unidos y de sus socios esteeuropeos en cuanto al proyecto de un sistema de defensa militar no ha sido sensible. Esto irritó a Putin. Ahora, lo que urge es un mejor diálogo."
Piezas de juego
El Tages-Anzeiger, de Zúrich, pone sobre la mesa la perspectiva europea: "Europa sólo es fuerte cuando actúa unida. El que la política exterior y de seguridad de la Unión europea permanezca como un sueño, poco tiene que ver con la falta de recursos. Más bien, falta confianza y respeto entre los propios europeos. Mientras así sea, los países satélite no serán más que piezas en el juego de las grandes potencias."
Dos Rusias distintas
La Repubblicca, de Roma, presenta un punto de vista cáustico: "No habían pasado ni 24 horas del entierro de Boris Yeltsin, cuando Vladimir Putin ponía en claro a su pueblo cuán diferente es la Rusia de hoy de la que gobernó Yeltsin; es decir, cuán semejante es la Rusia de hoy a la ex Unión Soviética en comparación con la de la era del fallecido ex presidente. Aparentemente se trata más de una finta que de una amenaza real, más retórica nacionalista que el reinicio de la Guerra Fría. Pero sea lo que fuere lo que persiguen las declaraciones de Putin, lo cierto es que formalizan el empeoramiento de las relaciones entre Washington y Moscú."
Irán en la mira
El Times de Londres, por su parte, defiende el proyecto militar estadounidense: "Estos planes no tienen nada que ver con Rusia; son parte de un sistema de defensa a largo plazo, tanto para Europa como para Estados Unidos, con la mira en un Irán potencialmente armado nuclearmente."