Erasmus: la encarnación del europeísmo
7 de julio de 2004El Premio Príncipe de Asturias, considerado una especie de Premio Nobel del mundo hispano, no recayó este año sobre una figura de carne y hueso, sino sobre un programa que encarna lo esencial de la integración Europea: la eliminación de barreras nacionales y culturales. Más allá de los grandilocuentes discursos de las altas esferas políticas y la burocracia, Erasmus hace realidad en la práctica el sueño de una Europa Unida, al menos en el ámbito universitario. Pero qué mejor que éste para forjar futuras generaciones de europeístas, que contribuyan a echar por tierra los resabios de nacionalismo que aún subsisten en el viejo continente.
Identidad europea
La comisión del Premio fundamentó su elección indicando que Erasmus ha permitido profundizar sus conocimientos a cerca de dos millones de estudiantes, de unas 2000 universidades, los que han conocido por esta vía la multiplicidad cultural del continente y los valores compartidos en Europa. Con ello, el programa ha contribuido a forjar una identidad europea.
En 1987, año en que nació el "European Community Action Scheme for the mobility of University Students" (Erasmus), cerca de tres mil estudiantes europeos se beneficiaron de las becas que concede. Hoy son más de 120 mil universitarios los que, anualmente, obtienen por esta vía la posibilidad de realizar estudios en otro país del continente. La Comisaria de Educación de la Unión Europea, Viviane Reding, indicó que el número de universitarios que recurren a esta posibilidad de intercambio sigue en continuo aumento, al punto de que se espera alcanzar los tres millones para el 2010. Pocos proyectos han hecho, de facto, tanto por la integración o, como dijo Reding, por crear una "verdadera Europa de la universidad".
Erasmus Mundus
Este programa, al que la UE destina aproximadamente 190 millones de euros anuales, también ha servido a crear puentes entre las universidades, por ejemplo para diseñar planes de estudio conjuntos. Pero los planes a futuro trascienden las fronteras del viejo continente. A comienzos de mayo se aprobó en Bruselas la idea de impulsar una iniciativa similar que beneficie también a otros países fuera del ámbito europeo.
Erasmus Mundus será el nombre de dicho programa, que comenzará a operar en septiembre, con un financiamiento de 180 millones de euros para 4 años. De acuerdo con Viviane Reding, tendrán acceso a él únicamente estudiantes de los dos últimos cursos de sus respectivas carreras. Se abren pues nuevas perspectivas internacionales para este exitoso esquema europeo, para el que sus responsables esperan obtener más recursos económicos tras el espaldarazo que supone haber ganado el Premio Príncipe de Asturias.