"Erdogan quiere callar a todos los medios opositores"
9 de marzo de 2016Durante 40 días, Can Dundar (en la foto) se paseó solo por su celda. Arrestado y puesto en confinamiento por publicar un reportaje que enfureció al presidente de Turquía y dejaba en evidencia las maquinaciones de los servicios de inteligencia, cuenta que su único consuelo en esos días de encierro era la lectura. Pero leer noticias no es lo mismo que escribirlas.
El periódico del que Dundar es editor, Cumhuriyet, es un diario importante, pese a lo cual no pudo frenar la peor arremetida del régimen de Recep Tayyip Erdogan contra la prensa libre de Turquía. “Fuimos tratados de forma razonable y todo estuvo bien con los oficiales, pero debo decir que el confinamiento solitario por sí mismo es una cosa terrible, terrible”, cuenta Dundar a Deutsche Welle poco después de ser puesto en libertad, el pasado 25 de febrero.
Can Dundar fue arrestado junto con su jefe de redacción en Ankara, Erdem Gul, en noviembre del año pasado, bajo los cargos de espionaje y divulgación de secretos de Estado por el papel jugado por su periódico en la revelación de cómo el servicio de inteligencia turco, MiT, estaba enviando armas a través de la frontera siria bajo la cubierta de ayuda humanitaria.
Encubrimiento
En enero de 2014, funcionarios turcos de la provincia de Hatay detuvieron a un camión del MiT que se dirigía a la frontera e intentaron revisarlo, siendo rechazados por los hombres de la agencia. El funcionario que intentó indagar en el contenido del transporte fue enviado a otra provincia. Pero la historia de los camiones del MiT no se olvidó. En enero del año siguiente, el propio Ejército de Turquía acusó al MiT de usar ese medio para enviar armas a los rebeldes sirios radicales.
En mayo de 2015, Cumhurriyet publicó su propio informe, que incluía un video donde se ve a un camión cargado con armas dirigiéndose a Siria. El presidente turco se indignó y prometió a los responsables del informe que “pagarían un duro precio”. Más tarde, Erdogan aseguró que los camiones transportaban armas para los turcomanos en Siria. “¿Y qué si había armas en los camiones? Yo creo que nuestra gente no olvidará a quiénes sabotearon esta ayuda”, dijo entonces la autoridad. Dos días más tarde, Dundar y Gul fueron arrestados.
“Parte del trabajo”
“Ninguno de nosotros sufrió sicológicamente en prisión”, dice Dundar. “Como periodista en Turquía, ir a prisión es parte de tu trabajo y este fue mi breve internado”, comenta. De acuerdo con el profesional, el periódico sintió que la publicación de la historia estaba en concordancia con el interés público y que era importante que el gobierno fuera cuestionado por el “peligroso juego” que está practicando al involucrarse más y más en la guerra civil siria.
En los últimos años, Turquía ha vivido un permanente empeoramiento del clima de trabajo para la prensa, pero en este caso Erdogan tomó un especial interés en el caso de Dundar y Gul. “Recibimos una amenaza abierta del presidente”, dijo Dundar, recordando los comentarios públicos del mandatario sobre la materia. El interés de la autoridad parece algo personal, una vendetta, dice Dundar.
Dundar y Gul fueron liberados por orden de la Suprema Corte de Turquía, pero el caso sigue adelante. Dos días después de su salida de prisión, Erdogan condenó la decisión de la corte, señalando que “no acepta ni respeta” la decisión, la que prometió “no obedecer”.
¿Por sobre la ley?
El abogado de Dundar explicó a los periodistas que los comentarios del presidente no tendrán consecuencias, pues los fallos de los tribunales constitucionales tienen carácter de definitivos en Turquía. Sin embargo, si las declaraciones de Erdogan tendrán efectos en la opinión pública o en el juicio mismo, que está previsto para el 25 de marzo, es algo que está por verse.
“Normalmente se supone que el presidente es alguien que obedece la ley, pero en Turquía tenemos un mandatario por sobre la ley”, dice Dundar. El periodista apunta, sin embargo, que su caso no es precisamente el único. “Me temo que he sido utilizado como ejemplo de algo, pero es importante recordar que este caso no es una excepción: hay más de 30 colegas actualmente en prisión”, recuerda.
Críticas de Dundar a la falta de libertad de prensa en Turquía se ven reforzadas por un ejemplo elocuente. El 2 de marzo, una corte de Estambul aprobó que el Estado tomara posesión del mayor periódico del país, Zaman, junto con su agencia de noticias Cihan. La policía irrumpió en las oficinas del diario, disparando gases lacrimógenos y usando cañones de agua para dispersar a los manifestantes. “La toma de Zaman difícilmente puede considerarse sorpresiva”, apunta Dundar. “Pero es importante porque los lectores de Zaman son potenciales seguidores del Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP), de Erdogan, no como los diarios Cumhurriyet o Hurriyet”.
Control de la oposición
“Erdogan quiere controlar todos los medios de oposición y está tomándolos uno por uno. Claro que la toma de uno es una amenaza para los otros, es un mensaje que deberían atender”, dice Dundar. Para él, el Gobierno está llevando el país hacia un régimen autoritario. Y la Unión Europea, dice, está facilitando ese camino.
“La actitud y postura de Europa es preocupante”, dice Dundar. “La crisis de los refugiados es claramente un problema, pero me temo que la UE está aceptando los abusos turcos a los derechos elementales por ello”. Dundar agrega que “Europa no debería rendir sus valores fundamentales y perdonar abusos a los derechos humanos en Turquía debido a la crisis de los refugiados”.
Consultado sobre si, a la luz de la estatización de Zaman, teme por el futuro de su periódico, Dundar responde que "nada sería una sorpresa, pero por alguna razón no creo que eso suceda. Sin embargo, creo que Erdogan hará todo lo posible para sacarme del camino”. Ahora, Dundar se prepara para el juicio. Como corresponde, este será a puertas cerradas.