Eric Carle: un universo para los más pequeños

Después de haber vendido más de 50 millones de copias, la obra de Eric Carle “La pequeña oruga glotona” es el pilar fundamental de las bibliotecas infantiles. Y de la imaginación: la oruga come diferentes frutas, paletas, y otros dulces. Sin embargo, se suponía que el cuento no debía glorificar la gula, sino "entretener al niño" y ser "una historia de esperanza" para los más pequeños, dijo Carle.

Carle, estadounidense, fue director de arte en una agencia de publicidad en Nueva York. La ilustración de una langosta roja tuvo tanto éxito que el editor de una gran editorial le encargó la ilustración del libro infantil "Oso pardo, oso pardo, ¿qué ves ahí?". Ya que disfrutó tanto del proceso, decidió convertirse en autor e ilustrador de libros infantiles.

Cuando era niño, Carle a menudo salía a caminar con su padre, quien aprovechaba para hablarle sobre el mundo de los insectos. Más tarde tuvo la idea de escribir un libro sobre insectos con metáforas para la infancia. Su mensaje para los niños: "Yo también puedo extender mis alas y volar hacia el mundo".

Usando una técnica inspirada en Picasso, Carle pintaba sobre papel tisú, luego cortaba las partes coloreadas en las formas deseas y las pegaba en un papel para formar una imagen. Las ilustraciones en “El grillo silencioso” muestran esta técnica.

Tanto como ilustrador y autor, Carle, de 90 años, publicó más de 70 libros en su vida. "La pequeña mariquita insolente", escrita en 1977, relata la historia un escarabajo de boca grande que quiere pelear con todo el mundo. Todo esto cambia cuando otra mariquita comparte con ella, generosamente, una hoja.

“Despacio, despacio, despacio, dijo el perezoso”, publicado en 2002, cuenta la historia de un perezoso que vive en un árbol. Cuando los otros animales de la selva lo acusan de ser perezoso y lento, él responde: "Es cierto que soy lento, silencioso y aburrido. Estoy relajado y tranquilo, y me gusta vivir en paz, pero no soy perezoso”.