"Escena islamista: pequeña pero influyente"
4 de marzo de 2011Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “Por primera vez, en Alemania alguien ha cometido un asesinato enajenado por la idea de que eso es lo que dicta la lucha por la religión musulmana, la verdadera religión. No lo hizo en nombre de la red de Al Qaeda ni enviado por una célula terrorista combativa y peligrosa, sino que actuó, evidentemente, como un asesino solitario y confundido, cuyo desorden mental se puede leer en Internet. Pero todo esto no tranquiliza, ya que mucho de lo que pasó por la cabeza de este joven desorientado antes de que consiguiera un arma es muy popular en la pequeña pero influyente escena islamista en Alemania. Allí, los infieles son personas inferiores, los judíos son enemigos, y los amigos de los judíos también y, para luchar por la buena causa, no se debe tener miramientos. La gran mayoría de los musulmanes en Alemania debe demostrar que esa forma de pensar no tiene lugar en absoluto en las comunidades y asociaciones musulmanas.”
“Muchos musulmanes rechazan la violencia”
Die Welt, de Berlín: “El asesino dice que actuó solo y que planeó y cometió su crimen sin ayuda. El ministro del Interior del Estado de Hesse, Boris Rhein, lo califica de islamista radical. Si lo es, o si se trata de un loco homicida motivado por un odio profundo hacia su entorno, proyectado recientemente en los soldados estadounidenses por haber consumido videos de la Yihad, lo dirá el resultado de las investigaciones. Sería irresponsable culpar al islamismo como religión de este hecho. Los islamistas dispuestos a usar la violencia son un pequeño grupo, y, en todo el mundo, muchos musulmanes se distancian del terror. Las revoluciones pacíficas en Egipto y Túnez demostraron que los pueblos musulmanes anhelan la libertad y la democracia. Su victoria fue, para el terrorismo, la derrota más amarga.”
“Dificultades para intervenir en Libia”
Der Standard, de Viena: “Las preguntas hay que responderlas con el corazón o con la cabeza. Los idealistas ya se están comprometiendo sin dudar a una intervención en Libia. Los políticos pragmáticos, que no pueden tomar decisiones basadas sólo en la moral, están obligados a una apreciación más diferenciada de la situación. Para una intervención, se debe contar con la voluntad política, la capacidad militar, un objetivo militar bien definido y, sobre todo, con una estrategia para la retirada. En todos esos puntos, los planes para atacar en Libia aún son insatisfactorios.”
“Europa no debe hacer negocios con dictadores”
Rzeczpospolita, de Varsovia: “La fortuna de la familia Gadafi se calcula en unos 150 mil millones de dólares. La de la familia de Ben Ali, en cerca de 100 mil millones. Y la de los Mubarak en ‘sólo' 70 mil millones de dólares. Sumados, son más de 320 mil millones de dólares. El hecho de que esos dictadores manejen a sus países como si fueran feudos privados y desvalijen a sus ciudadanos, que viven, en su mayoría, en la pobreza, no es lo que más conmueve. La historia está poblada de casos así. Lo peor es que estos abusos son posibles gracias a la cooperación con los Gobiernos, las empresas y los bancos occidentales. La preocupación por los derechos humanos y la lucha contra la corrupción de las que tanto se habla en Europa pasan a un segundo plano siempre que surge la posibilidad de ganar mucho dinero. Los Estados europeos deben corregir de inmediato sus errores y congelar las cuentas de los dictadores derrocados. (…) No se puede apoyar la democracia y, al mismo tiempo, hacer negocios con gente que la combate.”
CP/dpa
Editor: Pablo Kummetz