España y Venezuela zanjan roce diplomático

El roce había surgido después de que un juez español acusara esta semana a Caracas de haber amparado una presunta alianza entre la guerrilla de las FARC y el grupo armado vasco ETA.

En la nota, hecha pública por el Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid, ambos gobiernos "ratifican su más enérgica condena" al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. Asimismo, reiteran su compromiso de seguir colaborando en los ámbitos judicial y policial, "implementando efectivamente los instrumentos de cooperación existentes".

En el comunicado, el gobierno de Hugo Chávez además refuta y desmiente "las informaciones publicadas sobre una supuesta colaboración con la organización terrorista ETA", cuyas actividades, agrega, "rechaza sin paliativos".

Firme voluntad de profundizar amistad

Asimismo, España y Venezuela declaran "su firme voluntad de profundizar su relación amistosa y fructífera, basada en una amplia cooperación en todos los ámbitos, incluyendo el de la lucha antiterrorista".

La nota se hizo pública un día después de que Chávez calificara de "aceptable" la última respuesta del gobierno español a las diferencias surgidas.

Anteriormente, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aclaró que no había pedido "explicaciones" a Caracas por las acusaciones del juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco sino sólo "información" respecto a un auto judicial en el que éste señala al gobierno venezolano como cómplice de una presunta relación entre las FARC y ETA.

Magistrado: "Caracas amparó alianza ARC-ETA"

Según el magistrado, Caracas amparó una alianza entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y ETA que supuestamente buscaba atentar contra responsables políticos colombianos a su paso por España, entre ellos el actual presidente, Álvaro Uribe, y su predecesor, Andrés Pastrana.

En palabras de Velasco, hubo una "cooperación gubernamental venezolana en la ilícita colaboración entre las FARC y ETA".

En virtud de esa presunta alianza, terroristas de ETA habrían sido adiestrados por miembros de la guerrilla colombiana, que a su vez habría recibido de los etarras, y en suelo venezolano, cursos en el manejo de explosivos y en la utilización de teléfonos móviles para detonar bombas.

Según Velasco, que el lunes procesó y emitió órdenes de busca y captura contra seis etarras y siete miembros de las FARC, ETA además ayudó a la guerrilla a planificar atentados contra dirigentes colombianos que pasaran por España, como Uribe o Pastrana.

Como cabeza visible de la relación ETA-FARC y la presunta implicación de Caracas, el juez señaló a Arturo Cubillas Fontán, un etarra al que procesó por conspiración para cometer asesinato.

Cubillas, que está al frente del colectivo de los etarras que años atrás fueron deportados a Venezuela, lleva desde 2005 trabajando para el gobierno venezolano, actualmente como jefe de seguridad del Instituto Nacional de Tierras, del Ministerio de Agricultura.

El gobierno de Chávez enseguida rechazó como "infames" e "inaceptables" las acusaciones y afirmó que éstas se basan en los archivos del computador "supuestamente incautado" al "número dos" de las FARC, "Raúl Reyes", abatido el 1 de marzo de 2008 en un ataque del Ejército colombiano a un campamento levantado por la guerrilla en la selva ecuatoriana.

PK/dpa