Estados europeos no pueden rebajar estándares jurídicos de “sin papeles”
19 de junio de 2008
El periódico holandés Trouw, de La Haya, alaba: “Darle alimentación, techo y asistencia jurídica a los ilegales, impide que se les tenga detenidos por tiempo indefinido. Además hay que velar porque sus hijos sigan asistiendo a la escuela. Esta es la forma de tratar a los ‘sin papeles’ en los países civilizados.
Aún así, está bien que el Parlamento Europeo haya aprobado la ‘Directiva del Retorno’ que comprende lineamientos racionales. Cuan importante es la nueva directiva es hace evidente en los tiempos en los que Europa asustada por olas de inmigrantes. Como reacción a ello, cada país aplicaba toda una serie de leyes diferentes…
Por eso es que la Directiva es un paso firme a la concepción de una política europea de migración. Esta es una forma humana y efectiva de reaccionar a la inmigración ilegal. Cada uno por su lado no lleva a ninguna parte.”
Aplicación de Directiva de Retorno debe ser vigilada por todos
El diario alemán tageszeitung, de Berlín, dice: “Los ilegales que sean atrapados en Alemania no reciben ninguna ventaja de nueva ‘Directiva del Retorno’. Pero tampoco tendrán desventajas en relación con el resto de países de la Unión Europea.
Tanto políticos como organizaciones humanitarias están ahora convocadas a estudiar los efectos de las nuevas decisiones y examinar las leyes nacionales al respecto, no para poner en desventaja sino para tratar a los inmigrantes ilegales según el acuerdo conjunto.
Hay que estar vigilantes ante el riesgo de que los países rebajen los estándares del trato a los ilegales, en caso de que sean menores que la nueva Directiva. Esto iría en detrimento de las personas afectadas.
La mayoría del Parlamento Europeo por la Directiva sólo se logró tras la promesa de que las condiciones jurídicas de los ilegales no pueden poner más en desventaja a los ilegales.”
Presidencia de UE de Francia ante grandes retos
El rotativo francés La Montagne, de Clermont- Ferrand, apunta: “El no de los irlandeses es, en la realidad, un no europeo. Muchos ciudadanos profesan una idea europeísta. El problema es que se pierden en toda esa nebulosa maquinaria que no se percibe ni como tranquilizadora ni como protectora.
La burocracia y leyes incomprensibles han construido un muro entre la Unión Europea y sus ciudadanos que esperan rápidas y concretas soluciones a los problemas diarios. La presidencia francesa de la Unión Europea que asume Francia este 1° de julio de 2008, está ante retos que son tan serios como la misma crisis.”